Cada año, el multimillonario Warren Buffett escribe una carta a los accionistas de su fondo de inversión, Berkshire Hathaway. En una de estas reveló el secreto que distingue a los empresarios exitosos como él de los demás.
Buffett se dio cuenta de este detalle después de tomar una «decisión monumentalmente estúpida», según sus propias palabras.
Creó su fortuna comprando las acciones de viejas y decadentes empresas y obteniendo sus últimos ingresos antes de que fueran liquidadas. Planeaba hacer lo mismo con Berkshire antes de tener una disputa con el presidente de la compañía. Terminó comprando toda la compañía solo para poder despedir a su presidente, y su rebeldía le costó caro.
Como resultado, de repente tenía el 25% de sus inversiones atascadas «en un terrible negocio del que sabía muy poco». Trató de hacerlo funcionar durante dos décadas y nombró a Ken Chace, en quien tenía plena confianza, presidente de la compañía.
Buffett asegura que Chace y su sucesor, Garry Morrison, eran «excelentes gerentes, a la altura de los gerentes de nuestros negocios más rentables», pero que no importaba. El negocio estaba moribundo e impedía desarrollar otras iniciativas.
A finales de 1985, de nuevo después de 20 largos años, Buffett cerró lo que en aquel entonces era Berkshire y convirtió la empresa en lo que es ahora: un conglomerado de empresas (un holding) con un gran enfoque en los seguros.
El empresario destaca que este problema es muy común. Los hombres de negocios trabajadores y obstinados eligen la industria equivocada en la que invertir y donde todas las fuerzas del mercado están trabajando en su contra.
Por lo cual, dice, tiene mucho más sentido trabajar en una industria donde las fuerzas externas (el mercado, las tendencias, la economía) son como el viento en popa en lugar de una borrasca que te sopla en la cara.
«Lo interesante de los negocios es que no son como las olimpiadas. No obtienes ningún punto extra por el hecho de que algo es muy difícil de hacer. Así que es mejor que pases por encima de las barras bajas en lugar de tratar de saltar por encima de las barras altas», aclaró Buffett en una entrevista de 2010.