El Volvo XC60 y el Honda CR-V son dos de los mejores ejemplos del creciente éxito de los SUV en Europa. Si bien es cierto que este tipo de modelos ya estaba más que asentado en Estados Unidos, donde siempre los coches XL han triunfado, en el viejo continente son muchas las familias que optan ahora por este tipo de carrocerías.
Entre otras cosas porque la gran mayoría de ellos cuentan con la comodidad de una berlina así como el espacio de un monovolumen, los dos segmentos más perjudicados por el aumento de ventas de los SUV.
En este caso, la comparativa es más que pertinente. Es evidente que Volvo pertenece al sector de marcas premium y Honda se enmarca dentro de las generalistas, pero, por tamaño, los dos SUV pueden rivalizar. De ahí que la pregunta que se hagan muchos en las redes sociales sea la de “¿Cuál es mejor?”.
La comparativa
En esta comparativa vamos a dejar el diseño al margen teniendo en cuenta que, como en la gran mayoría de casos, no deja de ser algo muy subjetivo. Y más ante dos modelos que, por sus carrocerías, tampoco es que puedan considerarse como los más bonitos del mercado.
Lo que sí es que más que objetivo es su espacio interior. Ahí el Honda sale ganador de esta batalla ya que, en la carrocería de cinco plazas, cuenta con un volumen de carga de 561 litros por los 505 del Volvo.
En cuanto a las mecánicas, aquí sí que es el modelo sueco el que ofrece más alternativas que el japonés, ya que cuenta con opciones en gasolina, diésel, micro híbridas e híbridas enchufables.
Sin embargo, es en lo único en lo que el XC60 está por delante. El CR-V no tiene nada que envidiar al Volvo en el resto de aspecto y, además, si tenemos en cuenta que el Honda es un modelo bastante más barato (13.000 euros de diferencia entre las versiones más básicas) que el SUV sueco, muchos se decantan por él. Eso sí, si tu idea es hacerte con un SUV premium, el XC60 es una opción muy interesante.