El presidente indicó que su Administración enviará esta suma a «estados, territorios y tribus de EE.UU.».
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha anunciado este lunes que ha dado luz verde al envío de una ayuda de 1.000 millones de dólares para financiar las pruebas de detección del coronavirus en todos los «estados, territorios y tribus» del país.
El mandatario recordó en rueda de prensa que «desde el principio» dijo que el Gobierno federal «respaldaría a los estados» y les ayudaría a reforzar su capacidad para realizar pruebas, «y eso es exactamente lo que ha sucedido», enfatizó.
Asimismo, Trump calificó este financiamiento de «gran inversión«.
El presidente indicó, además, que su Administración «colocó 5.000 máquinas en 700 laboratorios en los 50 estados», y que «los gobernadores han aprendido a cómo maximizar estos recursos de pruebas».
Trump detalló que el Gobierno federal también está apoyando a los estados con «suministros vitales, aprobaciones rápidas de nuevas pruebas y asesoramiento individual» para aumentar la capacidad de hacer pruebas «muy rápidamente», entre otros esfuerzos.
El mandatario constató que, gracias a la asociación entre el Gobierno y el sector privado, «las principales farmacias y minoristas ahora operan más de 240 sitios de pruebas en todo el país», además de otros centros de test.
El 70 % de estos sitios se concentran «en comunidades con vulnerabilidades únicas», detalló el presidente, que adelantó que «habrá más de 300 sitios para finales de esta semana», mientras que «los minoristas están haciendo planes para abrir cientos y cientos de ubicaciones más en los próximos 30 días».
Pence, negativo por covid-19
El mandatario también ha precisado que el vicepresidente del país, Mike Pence, se sometió a la prueba del covid-19 el domingo y el lunes, siendo el resultado negativo en ambas ocasiones.
Informaciones previas indicaron que Pence se había autoaislado tras entrar en contacto con un empleado de la Casa Blanca, infectado con coronavirus.
- El coronavirus ya ha causado 80.087 muertes y ha afectado a 1.344.512 personas en EE.UU., según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins, actualizados este lunes.
- Asimismo, 216.169 personas se han recuperado de la enfermedad desde que empezó el brote.