Ciudad de México— Ante la declaratoria del coronavirus como pandemia, la moneda nacional perdió 1.79 pesos frente al dólar entre el 6 y el 13 de marzo, su mayor caída semanal desde octubre de 2008, cuando estalló la crisis financiera global.
Dicha plusvalía se da pese a las medidas de apoyo a la liquidez realizadas por la Reserva Federal y el Banco de México para mitigar el impacto del Covid-19.
La divisa estadounidense cerró la jornada a 22.16 pesos a la venta y 21.32 a la compra en Citibanamex, una baja de 10 centavos respecto a ayer.
Al mayoreo, el dólar subió su precio 32.90 centavos, a 21.9760 pesos, con lo que impuso un nuevo máximo histórico. En la semana aumentó 1.8660 pesos, su mayor ganancia desde noviembre de 2016.
Para Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, la fuerte depreciación del peso se debió a un episodio severo de incertidumbre a nivel global, al acelerarse la tasa de contagios por coronavirus y tras la implementación de medidas de contención en varios países, lo que se espera tenga consecuencias económicas severas.
Para otros especialistas, la semana que culmina se caracterizó por el fortalecimiento de los temores por la expansión del coronavirus fuera de China, declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud.
Eso generó pánico en los mercados financieros por las medidas que se están implementando para contener la propagación del Covid-19, algo que sugiere un golpe duro a la actividad económica mundial, todavía faltando lo peor.
Frente a esto, los bancos centrales y los gobiernos han implementado medidas para moderar el impacto de la pandemia en la economía, pero los esfuerzos han sido insuficientes y los inversionistas están al pendiente de un anuncio de paquete de apoyo del Congreso estadounidense.
Antes de conocerse ese paquete, Donald Trump declaró emergencia nacional en Estados Unidos, con lo que se desbloquearán recursos por hasta 50 mil millones de dólares para ayudar a los estados y localidades del país a combatir la enfermedad.
En el País, por instrucción de la Comisión de Cambios, el Banco de México subastó coberturas cambiarias por un monto de 2 mil millones de dólares para propiciar mejores condiciones de liquidez, un mejor descubrimiento de precios y un funcionamiento ordenado del mercado de cambios.