Banco Santander ultima un paquete de medidas de impacto para sus clientes afectados por la crisis del coronavirus, según ha podido saber La Información. La entidad presidida por Ana Botín está preparando este plan de emergencia que tiene previsto comenzar a hacer público a corto plazo. En concreto está estudiando los últimos flecos de decisiones que afectarán al pago de hipotecas, al de alquileres y la comisión de algunos de sus productos financieros. Los anuncios se producirán en las próximas horas, a la espera de que el consejo de ministros de mañana concrete las características de la primera activación de la línea de avales que la banca quiere que alcancen el 80% del valor de las operaciones que se realicen como consecuencia del ‘shock’ desatado.
Santander es consciente de que una parte importante de sus clientes en España van a sufrir un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) o un despido, están viendo mermada su capacidad económica, han tenido que cerrar su negocio o encaran el futuro con incertidumbre. Este plan de choque que se está preparando en la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte va dirigido a ellos y tiene el objetivo de aliviar, en parte, su situación actual y, sobre todo, la fase de recuperación una vez se decrete el final del estado de alarma.
Una de las medidas que se está preparando en Santander es una moratoria en el pago de las hipotecas que pretende ser más ambiciosa que la que ha aprobado el Gobierno para determinados colectivos. En concreto, la entidad financiera está estudiando que la congelación en el pago de las cuotas se prolongue durante varios meses. Se estudiará, prácticamente, caso por caso para sus clientes puedan poder hacer frente a estos créditos hipotecarios que tienen contraídos. Bankia ya lo ha implementado.
Una medida similar se está ultimando en lo relativo a las comisiones. Una posibilidad que se encuentra encima de la mesa en estos momentos es que se facilite una moratoria en el pago de las mismas en determinados casos. En este sentido las fuentes consultadas apuntan a que Santander aprobará alguna medida de este tipo a la hora de disponer de efectivo en los cajeros. El banco ya dispone de una cuenta de cero comisiones sujeta a unas condiciones que tampoco descarta flexibilizar. Esta medida ya la ha tomado BBVA.
Otra medida de choque que está estudiando el Santander está relacionada con los alquileres. Aquí hay varias opciones planteadas. Una de ella la acaba de anunciar su competencia de CaixaBank: la condonación de algunas cuotas a clientes que hayan sufrido la crisis del coronavirus. En concreto, la solución va dirigida a las personas que se hayan quedado sin trabajo o se vean afectados por expedientes de regulación de empleo, así como para autónomos que hayan cesado su actividad o hayan visto disminuida su actividad en más de un 40% como consecuencia de la situación excepcional del estado de alarma.
Se compromete a no hacer ERTE
Además de este paquete de medidas para clientes que todavía se está ultimando y que se dará a conocer en las próximas horas, a nivel interno el banco se ha comprometido a mantener los puestos de trabajo en todas sus sedes corporativas y la red de sucursales en España durante el tiempo que dure el brote de coronavirus. De esta manera asegura el mantenimiento de los 29.000 empleos directos con que cuenta en España y se desmarca de la oleada de expedientes de regulación de empleo temporales anunciada por las grandes empresas. En el sector financiero, por el momento, se descartan los ERTE.
Además, Santander ha anunciado ayudas para los proveedores que dan servicio en sus instalaciones, actualmente afectados por el cierre, para evitar que se vean obligados a despedir a sus trabajadores por la paralización de la actividad. En este sentido, según ha comunicado la propia compañía, negociará con las pequeñas contratas de servicios con más dependencia del banco para cubrir el pago de las nóminas de los empleados más vulnerables y pondrá en marcha iniciativas con los proveedores para dar respuesta a las necesidades más urgentes derivadas de la emergencia sanitaria.
En paralelo, este mismo lunes Banco Santander ha donado cuatro millones de euros a la Comunidad de Madrid para habilitar 2.000 nuevas camas en el hospital de campaña levantado en el recinto ferial madrileño de Ifema y comprar respiradores para las UCI. Además, ha acordado con las autoridades distintas fórmulas para organizar los catering del personal sanitario que atiende a las personas afectadas en ese hospital provisional. También ha destinado otro millón de euros a la adquisición de un millón de mascarillas que enviará al Ministerio de Sanidad.
Hay que recordar que el pasado 10 de marzo Santander España ya activó el protocolo de ayudas a las empresas ofreciendo un fondo de 20.000 millones de euros para cubrir necesidades de liquidez de las pymes a corto plazo y puso a disposición de las compañías de los sectores más afectados como turismo, hoteleras y restauración la línea ICO-Covid 19 por importe de 400 millones de euros. Con esta medida el banco quiere contribuir a paliar el impacto que las medidas de contención para proteger a la población del contagio del coronavirus puedan tener sobre la economía y el normal funcionamiento de los negocios, además de dar a las empresas afectadas mayor flexibilidad en la gestión de su flujo de caja.
