Por Florence Tan, Nidhi Verma, Jane Chung y Julia Payne
SINGAPUR/NUEVA DELHI/SEÚL/LONDRES, 27 mar (Reuters) – El viernes se anunciaron los primeros cierres de refinerías de petróleo en India y Europa, en momentos en que el procesamiento de crudo cae en picada por el desplome de la demanda como resultado de las cuarentenas y confinamientos en el mundo.
API de Italia dijo que cerraría temporalmente las operaciones en su refinería de Ancona, que tiene una capacidad de 85.000 barriles por día (bpd). En India, Indian Oil Corp y Mangalore Refinery and Petrochemicals declararon fuerza mayor.
Se espera que la demanda mundial de combustible baje entre un 15% y un 20% en el segundo trimestre por la pandemia de coronavirus, que ha matado a más de 22.000 personas, ha detenido la mayoría de los viajes aéreos y mantiene a buena parte de la población en sus hogares.
Se espera que la caída de la demanda de productos derivados del petróleo, junto con las decisiones de Arabia Saudita y Rusia de aumentar la producción de crudo después del colapso de un pacto de suministro, desborde a las refinerías cuando la capacidad de almacenamiento disminuya.
Una fuente con conocimiento del asunto dijo que Repsol de España reduciría el procesamiento en aproximadamente un 10% en sus refinerías.
En Asia, donde está más de un tercio de la capacidad de refinación mundial, la principal refinería de India COI dijo en una carta a los proveedores de crudo que había reducido el procesamiento en hasta un 40% y que cerró su planta de craqueo de nafta Panipat.
Mientras tanto, operadores en Japón, Corea del Sur y Tailandia, que ya bajaron sus tasas de refinación, consideran más recortes e incluso el cierre de las plantas para mantenimiento.
Reliance Industries de India, operador del complejo de refinación más grande del mundo, vendió crudo, en una decisión poco usual, ya que planea reducir la producción en abril.
Varias refinerías de Estados Unidos también han recortado la producción, incluidas plantas en el área de Los Ángeles, un centro de viajes aéreos, y las instalaciones de Exxon Baytown en Texas.
En Europa, algunas refinerías en Gran Bretaña y Alemania han reducido la producción, y los comerciantes esperan que muchas otras las sigan, en la medida que la demanda se debilita.
China es un caso atípico, ya que ha reabierto su economía después de semanas de bloqueo, y su sector de refinación muestra señales de recuperación después de una disminución en el número de nuevos casos de virus.
Es probable que la demanda de petróleo baje 18,7 millones de barriles por día (bpd) en el mundo en abril, frente a una caída de 10,5 millones de bpd en marzo, dijeron analistas de Goldman Sachs. Se espera que el consumo anual total disminuya en 4,25 millones de bpd desde 2019, agregaron.
El colapso en la demanda será un shock sin precedentes para el sistema global de refinación, dijeron los analistas.
(Reporte de Julia Payne, Ahmad Ghaddar y Shadia Nasralla en Londres, Nidhi Verma en Nueva Delhi, Jane Chung en Seúl, Yuka Obayashi en Tokio, Chayut Setboonsarng en Bangkok, Enrico dela Cruz en Manila, Wilda Asmarini en Yakarta, Khanh Vu en Hanoi , Sonali Paul en Melbourne, Muyu Xu en Beijing, Shu Zhang, Jessica Jaganathan, Roslan Khasawneh, Chen Aizhu y Florence Tan en Singapur; Laura Sanicola en Nueva York y Erwin Seba en Houston. Editado por Pravin Char, Diane Craft y David Goodman; Editado en español por Javier López de Lérida)