La compañía automotriz Toyota informó que, derivado de la crisis epidémica desatada por el coronavirus en el mundo, extenderá su periodo de cuarentena a sus empleados en las líneas de ensamblaje de Norteamérica (Canadá, Estados Unidos y México), ahora, sus plantas permanecerán cerradas hasta el 17 de abril.
Así lo dio a conocer por medio de un comunicado en el que puntualiza que derivado de la baja demanda de automóviles por la crisis generada por la pandemia de COVID-19 “las plantas de manufactura permanecerán cerradas hasta el 17 de abril, reanudando operaciones el 20 de abril de 2020. Nuestros Centros de Distribución de Partes y los centros logísticos de vehículos continuarán operando para satisfacer las necesidades de nuestros clientes”.
La semana pasada, la empresa japonesa había informado que cerraría sus plantas únicamente dos días para realizar trabajos de saneamiento en sus ensambladoras en la región de Norteamérica; sin embargo, dadas las condiciones mercantiles y sanitarias, la compañía valoró nuevamente la situación y decidió prolongar 22 días más el periodo de aislamiento social para sus trabajadores. De este modo, cuida la salud e integridad de sus trabajadores, coopera con las medidas sanitarias propuestas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y evita crear una sobreproducción de sus vehículos, para evitar futuras devaluaciones y/o pérdidas económicas.
Para el Estado mexicano, el sector automotriz tiene una derrama económica de alto valor, pues deja alrededor del 3.6% del Producto Interno Bruto (PIB) al año. Guarda un nivel de competitividad y calidad comparable con el de China, India, Corea del Sur o Brasil. En las plantas instaladas al norte del país, se producen alrededor de 3 millones 900 mil autos anualmente, de este modo lo coloca como el sexto productor mundial de vehículos, juste abajo de Alemania y arriba de Corea del Sur.
Desde 2004, en Tijuana, Baja California, Toyota Motor Corporation inauguró la planta ensambladora del modelo Tacoma, camioneta tipo pickup que se produce en 4×4 y 4×2 con un costo que va desde los 626 mil 900 pesos mexicanos hasta los 766 mil 600 pesos mexicanos.
Para tomar esta determinación, la empresa se basa en datos oficiales respecto al avance del COVID-19 en el mundo, pues, de acuerdo con la información compliada por la OMS, hasta el día de ayer van poco más de 413 mil casos, donde los nuevos focos epidémicos son Europa, con una aportación del 61% de nuevos casos y América con el 28%, con un porcentaje de letalidad del 4.5 por ciento. Esto quiere decir, que la migración del virus se dio primero de Asia a Europa y del viejo continente a América.
En México, hasta el último reporte oficial de la Secretaría de Salud, van 475 casos de COVID-19 y 6 decesos atribuidos a la enfermedad. Así los señaló durante la conferencia de prensa del miércoles 25 de marzo a las 19:00 horas, Hugo López-Gatell, subsecretario de prevención y promoción de la salud, quien también refirió que se han descartado 2 mil 445 posibles casos de coronavirus y mil 656 están bajo observación por presentar un cuadro sintomático relacionado con él.
En relación a la recientemente declarada Fase 2, el especialista en epidemiología resaltó que se está incrementando la curva del concepto “pérdida de la trazabilidad de contagio”, que ahora se encuentra en un 3 por ciento. Esto quiere decir que cada vez le es más difícil a las autoridades sanitarias detectar la fuente de los casos nuevos de COVID-19. Esto, a razón de que ya no sólo se tratan de casos importados, sino de contagios entre mexicanos que no han salido del país.