El peso mexicano rebasó este lunes, en plena crisis por el coronavirus, la barrera de las 25 unidades por dólar en el mercado interbancario, al cerrar la jornada en una cotización de 25.13 por billete verde, un nuevo mínimo histórico para la divisa latinoamericana.

La semana pasada, la moneda mexicana se depreció un 10.33 % frente a la estadounidense y marcó tres mínimos históricos en cuatro sesiones, pese a que en la del viernes parecía haber cortado una sangría que se inició a principios de marzo por la pandemia del COVID-19 y se agravó por la caída de los precios del petróleo.

La mala sesión de inicio de semana del peso mexicano, que se depreció un 3.67% frente al cierre en 24.25 del viernes, se vislumbró desde la madrugada del domingo al lunes, explicó la directora de análisis económico-financiero de Banco Base, Gabriela Siller.

La especialista achacó esta nueva caída del dinero mexicano, que llegó incluso a estar en 25.24 dólares, a «que varios bancos en Estados Unidos y un oficial de la Reserva Federal ofrecieron un panorama muy negativo para el crecimiento de la economía».

«Es una consecuencia de una mayor percepción de riesgo a nivel internacional, pero también una mayor percepción de riesgo sobre la economía mexicana», señaló.
Además, advirtió Siller, «que no se esté aplicando aún una política fiscal expansiva en México genera el temor de que su economía pueda desplomarse este año».

El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este lunes que su Gobierno se «está preparando bien, pero sin adelantar vísperas para no afectar más de la cuenta la economía» y recordó que «hay millones de mexicanos que viven al día».

«Tenemos que cuidar la salud y al mismo tiempo cuidar la economía y por eso le estamos haciendo caso a los técnicos, médicos y científicos, no haciéndole caso a politiqueros que no saben ni de política», sostuvo en su conferencia matutina.

El mandatario reveló que su Gobierno elabora ya un plan distinto a las recetas que se aplicaban en época de crisis en anteriores administraciones.

«Siempre se recurría a créditos, al Fondo Monetario Internacional (FMI). Nosotros no tenemos la necesidad de hacerlo. Tenemos reservas, ahorros y podemos financiar nuestro desarrollo», defendió.

IM