Culiacán, Sinaloa.- Con coraje e impotencia, madres de familia denunciaron la falta de sensibilidad de la directora del Hospital Pediátrico de Sinaloa, Esthela Robledo, quien ha instruido al personal médico que les prohíba el acceso a ver a sus hijos internados si no surten las recetas que les entregan.
En su mayoría son personas de bajos recursos, que viven de lo que ganan diariamente, y hacen el mayor de los esfuerzos para comprar todas las medicinas y el material de curación que les piden diariamente para que sus hijos sean atendidos.
“Es una injusticia. No nos dejan pasar. Se debe hacer algo. No todos tenemos para comprar cosas tan básicas como guantes, jeringas, que un hospital debería tener”, denunció América Valeria.
Debido a esto, le pidieron al gobernador del estado Quirino Ordaz Coppel que vuelva al hospital, pero que esta vez no solo recorra las instalaciones, sino que se acerque con los padres de familia, que pasan día y noche sentados en la banqueta o en el camellón, y así esté enterado de las injusticias por las que atraviesan.
Sin cirugías
En el caso de América y Yesenia —dos madres que alzaron la voz—, señalaron que tienen que esperar dos meses para que sus hijos sean intervenidos del corazón debido a un soplo que padecen a causa de una neumonía.
El motivo que les han dado para no operar a los menores es por la falta de insumos, ya que este procedimiento es altamente costoso.
“Mi hijo entra y sale de Urgencias, y así estará hasta que lo operen. No quiero que su situación de salud se les complique”, dijo la madre.
Incertidumbre
Los padres dicen que dentro del hospital les han informado que las cirugías van a ser reprogramadas a consecuencia del coronavirus, por lo que exhortan a que no apliquen esta medida y que se enfoquen en priorizar la atención de niños, niñas y adolescentes que están internados y que requieren todo el apoyo de los Gobiernos estatal y federal para que puedan recuperar su salud.