El presidente de la compañía asegura que esta decisión no cambiará a menos que Estados Unidos promulgue una ley federal para regular el uso de la tecnología basada en derechos humanos.
El gigante tecnológico Microsoft anunció este jueves su decisión de no vender su tecnología de reconocimiento facial a la Policía estadounidense, en solidaridad con las demandas de justicia racial y las multitudinarias protestas contra la brutalidad policial en EE.UU. que estallaron a raíz de la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un agente en Mineápolis.
«Hemos decidido que no venderemos tecnología de reconocimiento facial a los departamentos de Policía en Estados Unidos hasta que tengamos una ley nacional basada en los derechos humanos que rija esta tecnología», indicó el presidente de Microsoft, Brad Smith, a The Washington Post.
Con esta resolución, Microsoft sigue los pasos de compañías como IBM y Amazon.
En la misma línea, el gigante del comercio electrónico Amazon prohibirá a la Policía de EE.UU. usar su aplicación de reconocimiento facial durante un año. La decisión pone fin a una batalla de dos años entre la compañía y activistas de las libertades civiles, que han expresado su preocupación a que coincidencias inexactas puedan conducir a arrestos injustos.
Por su parte, IBM ha informado que ha dejado de ofrecer el ‘software’ de análisis o de reconocimiento facial de uso general.