Aunque la asistencia de voz se ha vuelto más común en el sector de servicios y de consumo final, el número de apps que se desarrolla para sectores como el sanitario va en incremento.
La asistencia de voz ha cambiado los hábitos en muchos consumidores. Es usual que hoy en día muchos usuarios soliciten que Alexa o Google Home les den las noticias o que programen sus actividades, sin embargo el negocio de la salud y la ingeniería serán los próximos sectores que se verán beneficiados con esta tendencia.
“La voz es muy efectiva en contextos donde se necesitan de las manos para accionar pero necesitamos interactuar con inteligencia artificial en momentos críticos. Por ejemplo en la medicina, donde el médico y el equipo necesitan de concentración, aquí un asistente de voz es vital porque se generan puentes ante otras funciones de otros equipos que los ayudan a concentrarse. Vemos lo mismo en investigaciones científicas y en ingeniería, hace dos años se decía que todo iba a ser voz, pero más bien se usa la voz cuando es efectivo usarlo. O sea no vamos a pedir que lean los mails en medio de la oficina, sino cuando necesitamos profundizar en algo y nuestra capacidad motriz está limitada”, indicó a Expansión, Emiliano Horcada, socio global en diseño y estrategia dentro de Globant, una empresa enfocada en el desarrollo de software.
De acuerdo al estudio Smart Talk, How organizations and consumers are embracing voice and chat assistants de Capgemini, más del 50% de los consumidores ha usado un asistente de voz al menos una vez en su vida, sin embargo el número de tareas en el que se usa cada vez es más lejano a como inició esta tendencia pues se empiezan a usar para brindar guía en operaciones industriales y para comunicarse con otros equipos para mejorar la productividad de los usuarios.
El cambio sin embargo no será sencillo. De acuerdo con Horcada la curva de aprendizaje que se tendrá en este tipo de tendencias será una limitante, sobre todo en especialistas que no estén familiarizados con este tipo de interacción.
“La medicina es una de las que más impacto tendrá en su recurso humano, pues para usar este tipo de IA necesitarán cambiar el modelo mental, se requiere aprender de forma distinta y de operar también de forma distinta”, puntualizó Horcada.
El número de médicos que empiecen a desarrollar un trabajo asistido con voz tendrá que ser capaz de estar realizando una labor manual, mientras recibe apoyo de una voz similar a lo que pasaba antes con asistentes médicos en cirugías, pero sin tener a la persona de frente, esto requiere de romper con prejuicios sobre la decisión y consejo que proporciona la IA y con la forma en cómo trabajan actualmente en un quirófano.
Desarrollo de IA para estar ciberseguros
La llegada de nuevos productos genera también una brecha en la ciberseguridad de los equipos. Al ser la medicina y la ingeniería campos de acción donde la IA empezará a operar se va a necesitar que en el desarrollo de aplicativos se contemple cada vez más una barrera de seguridad.
“Cada vez que la tecnología se vuelve más compleja, el desarrollo de aplicativos también se vuelve más complejo, pero hay un par de factores que generan esperanza. Uno es la mezcla de factores biométricos, que llegará a ser parte de los filtros de seguridad que tendrá la IA para autenticarte y dos será el cómputo cuántico, donde el desarrollo de IA estará más controlado y donde se podrán desarrollar filtros de seguridad más certeros que no limitan la experiencia de usuario”, dijo Horcada.
De acuerdo con el vocero de Globant el nivel de análisis al que tendrá que llegar la IA, tanto en voz como en todos sus desarrollos, será la evaluación que el humano hace actualmente, no sólo de verificar que alguien es quien dice ser por cómo luce, sino por factores más sutiles como la forma en cómo se desenvuelve, su manera de hablar, entre otros factores.
“Ahorita aún estamos en un nivel donde incluso el asistente no habla de forma natural, pero en el futuro el nivel de análisis al que debemos llegar es evaluar múltiples inputs, no solo la voz, sino donde evaluamos el color, tamaño y talla de la otra persona y también sus hábitos, cómo habla, sus tonos de voz, esa validación es muy superior y es a la que debemos llegar para validar a un usuario”, aclaró Horcada.
En el caso del apoyo del cómputo cuántico, éste impactará en el desarrollo de la IA en tiempo más rápido que el desarrollo que se tiene en la actualidad. Al ser una tecnología limitada a empresas que la deban usar de forma ética, la posibilidad de que llegue a la ciberdelincuencia es menor.