La primera carretera que carga vehículos eléctricos por inducción ya está en pruebas: el adiós a las baterías… – Motorpasión

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    Apenas unos meses después de que arrancase su construcción, la primera carretera en el mundo capaz de recargar los vehículos eléctricos por inducción ya sido sometida a una fase de pruebas, con un resultado exitoso que acerca el ambicioso proyecto a la realidad.

    Con el objetivo de descarbonizar el sector transporte y aumentar la eficiencia energética reduciendo la capacidad de las baterías, y por ende su tamaño y peso, el denominado proyecto SmartRoad Gotland se ha convertido en el primer sistema inalámbrico de carreteras eléctricas (ERS). Está dirigido por ElectReon AB, una subsidiaria sueca de la compañía israelí ElectReon Wireless, y financiado por la Administración de Carreteras de Suecia.

    Tras probar e implementar la solución de transferencia de energía inalámbrica de ElectReon en las instalaciones de la compañía en Beit Yanai (Israel), la entidad ha construido y testado una estructura de prueba cerca de Estocolmo en los establecimientos de NCC, la segunda mayor empresa de construcción de la región nórdica y uno de los socios de ElectReon en el proyecto Smartroad Gotland.

    Cabe recordar que se trata de un tramo de carretera de 1,6 kilómetros que forma parte de la vía de 4,1 kilómetros que une el aeropuerto de Visby, capital de la provincia sueca, con el centro urbano de la misma, y está basado en un sistema completo formado por la unidad de gestión, bobinas y receptores que se ha puesto a prueba antes de que comiencen las operaciones en la vía pública de Gotland.

    La prueba, de momento en estático

    ¿Cómo se hizo? Se instalaron cinco receptores en el remolque de un camión eléctrico, el primer camión cero emisiones de 40 toneladas de Suecia, y se comprobó la capacidad de recarga de la innovadora calzada con el vehículo estático sobre la zona operativa de ese tramo de 1,6 km, que se terminará de electrificar a lo largo del presente año.

    Este cuenta con una serie de bobinas de cobre instaladas bajo la superficie, colocadas en pequeñas zanjas de 10 centímetros de profundidad, que una vez instaladas se pavimenta encima con asfalto, quedando así escondidas bajo el firme. De esta manera, a diferencia de otros proyectos similares como la eRoadArlanda de Arlanda (Estocolmo) o la eHighway de Estocolmo,a golpe de vista la calzada parece una convencional.

    A pesar de las condiciones climatologías adversas en las que se realizó el experimento, con temperaturas alrededor de los 0°C, el resultado no defraudó.

    Los receptores transmitieron aproximadamente 20 kW cada uno de ellos, más de lo que se estipuló en un principio (15 kW), con una eficiencia de aproximadamente un 90%, de modo que esta prueba realizada en un entorno real y comprobada por el Centro de investigación de Suecia (RISE) verificó lo anticipado anteriormente en los laboratorios: el sistema está listo para operar en vías públicas, de acuerdo a la compañía.

    Una de sus grandes ventajas es que permite que dichos vehículos dispongan de una batería de menor tamaño, pues se recargan mientras circulan, amén de la energía obtenida por la frenada regenerativa, claro.

    Tras haber rodado fructíferamente el camión, ElectReon AB ya planea testar la instalación con un autobús eléctrico en verano, con el propósito también de ver cómo responde la vía a temperaturas más elevadas, y se prevé que en 2022 esté operativa para todos los autobuses, camiones, furgonetas y automóviles eléctricos que por allí circulen.

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