La Bolsa brasileña se desplomó este miércoles, en su reapertura tras las fiestas de carnaval, después de la confirmación del primer caso de coronavirus en el país sudamericano y la propagación de diversos casos en todo el mundo. El Ibovespa, el principal índice del parqué de São Paulo, registró una caída del 7%, la mayor desde 2017, con todos sus valores en rojo. Los riesgos de los impactos del nuevo virus en la economía brasileña también se reflejan en el tipo de cambio: el dólar registra un alza del 1,15%, alcanzando los 4,44 reales, un nuevo récord. Para contener la apreciación de la moneda estadounidense, el banco central ha anunciado, incluso antes del comienzo de la subasta de apertura, la venta de 500 millones de dólares en el mercado de futuros para contener la caída de la divisa nacional.
En los últimos días, una ola de contagios se ha extendido por Europa, principalmente Italia, Corea del Sur e Irán. El martes por la noche, Brasil anunció el primer caso de coronavirus en América Latina: un hombre de 61 años, originario de São Paulo, que regresó recientemente de Italia. La detección, confirmada este miércoles por las autoridades, se produjo un día después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtiera sobre el riesgo de «potencial pandemia» mundial.
Las Bolsas de valores de todo el mundo llevan varias jornadas con claro signo bajista, con el precio del oro —el valor refugio por antonomasia en tiempos de incertidumbre— al alza, hasta alcanzar su máximo en siete años, y la rentabilidad de los bonos del Tesoro de EE UE en mínimos históricos. La razón: la estampida de dinero de la renta variable encuentra en la renta fija una salida natural, mucho más segura. No solo la Bolsa brasileña ha sufrido un importante revés este miércoles: los números rojos se han extendido a todos los grandes parqués latinoamericanos, con plazas como Buenos Aires (5,6%) y, en menor medida, México (algo más del 1% a la baja) cayendo con fuerza.
La OMS estima que China ha registrado hasta la fecha casi 78.000 casos de coronavirus, de los que 2.666 terminaron con el fallecimiento del paciente. El número de casos está creciendo más lentamente en China, pero fuera del gigante asiático ya hay 2.459 casos en más de 33 países, 34 de lo cuales han terminado en muertes.
Brasil ya estima menor crecimiento
La crisis por el coronavirus llega en un momento delicado para Brasil. Esta semana, los analistas del mercado financiero han reducido la estimación de crecimiento de la economía nacional para este año: según el boletín Focus del Banco Central brasileño, que reúne la proyección de más de 100 instituciones, el pronóstico del PIB en 2020 ha pasado del 2,23% al 2,20%, en la que ya es la segunda caída consecutiva del indicador.
Para Itaú, el mayor banco comercial del país, la estimación de crecimiento de la economía brasileña puede volver a rebajarse en las próximas semanas si la enfermedad continúa propagándose por todo el mundo. «El riesgo externo más intenso es el coronavirus y las medidas para contenerlo. Si se alarga todo un semestre, tendrá un impacto en el PIB mundial y en el brasileño», dijo el economista jefe del banco, Mário Mesquita. El primer contagio en Brasil ha hecho saltar todas las alarmas, pero el problema venía de antes: con la epidemia golpeando a la industria china, la demanda de materias primas cae y los precios de estos productos básicos sufren. Y Brasil es un gran productor de hierro, petróleo y soja, entre otros.