El Volkswagen Beetle ya tiene un lugar reservado en la historia mundial por su importancia para la movilización de muchos países. Fue creado en 1938 y progresó hasta los 70 donde tuvo a su verdadero relevo, el Volkswagen Golf. Pero, crear un relevo para un auto tan importante a nivel mundial no es algo fácil y para llegar al Golf hubo decenas de proyectos y prototipos que debían continuar con el éxito que la leyenda del Beetle había creado. Hoy conoceremos a varios modelos que pudieron ser su relevo.
La necesidad de encontrarle un reemplazo nació del creciente peligro que los autos japoneses representaban durante los 60, donde al igual que el Beetle ofrecían una confiabilidad y economía de combustible destacable a un buen precio, pero además llegaban con interiores más cómodos, más espacio para equipaje y capacidad de adaptarse más fácil a nuevas regulaciones en distintos mercados clave.
Recordemos que el Beetle no tuvo muchos cambios en su diseño general desde que se lanzó en 1938, por lo tanto para los 60, ese diseño antiguo estaba quedando rezagado en muchos mercados como el europeo y estadounidense.
Por ello durante los últimos años de los 60 e inicios de los 70 hubo un gran énfasis en los desarrollos por parte de ingenieros de Auto Union, NSU, Porsche y Volkswagen para decidir quienes conformarían el equipo que trabajaría en el desarrollo de una familia de productos tan importante. Del lado de diseño las casas italianas de Bertone, Ghia, Ital Design y Pininfarina también se involucraron en la búsqueda del sucesor del Beetle.
Un Vocho de cuatro puertas, sí, cuatro puertas
Herbert Schäfer, llegó a ser el líder del apartado de diseño de Volkswagen entre 1972 y 1993, pero unos años antes en llegar a tal posición estuvo involucrado en uno de los conceptos más interesantes de lo que sería el sustituto del Beetle original. En este caso se trata de una variante de cuatro puertas que claramente se presenta como una nueva generación.
El frente se volvía ligeramente más plano, pero conservaba los faros redondos, una pequeña cresta al centro que recordaba el detalle en el Beetle original, tenía salpicaderas anchas y una defensa mejor integrada a la carrocería, en los costados las ruedas mantenían el detalle de rines y tapones, pero sorprendía el alargamiento de la carrocería y distancia entre ejes para darle otras dos puertas.
Oficialmente el único Vocho de cuatro puertas fue esta maqueta, sin embargo, muchas compañías carroceras externas hicieron algunos durante décadas.
La parte trasera también conserva mucho del modelo original, tenemos las ventilas sobre el cofre, calaveras nuevas, pero con la forma principal aún reconocible, de nuevo un mejor trabajo de integración de defensa y una luneta más amplia
De este modelo sólo se conocen este par de fotos de 1970, pues fue descartado rápidamente ya que Volkswagen no buscaba crear un sucesor del Beetle y ya, necesitaban un auto insignia que liderara una nueva familia de productos para lograr crecer aún más en los mercados a los que llegaban.
Proyecto EA 266
El Volkswagen – Protype EA 266 fue uno de los prototipos que llegó más lejos y es que su desarrollo se hizo en conjunto con Porsche, el equipo de la casa de deportivos que se involucró en este desarrollo estaba liderado por Ferdinard Piech, quien más tarde se convertiría en el líder de Grupo Volkswagen que más lejos colocaría a la empresa.
El EA 266 era un producto revolucionario que tomó como base una carrocería hatchback, pero que no colocaba el motor al frente, iba montado en una posición central, se trataba de un motor bóxer de cuatro cilindros que enviaría el poder al eje trasero a través de una caja manual.
Esta configuración permitía que el auto tuviera dos cajuelas y un interior relativamente amplio, pues el motor se colocaba justo debajo de la banca trasera. El EA 266 avanzó tanto en su desarrollo que incluso tuvo 50 unidades de preproducción sobre las que se llevaban a cabo pruebas en pista. Incluso ya tenían los planes para una familia de autos con este tipo de motor, una familia EA 266 que tendría un convertible, un coupé, una van y un modelo deportivo.
Desafortunadamente, Rudolf Leiding, un CEO del conglomerado que tomó el poder justo en la época de desarrollo de estos prototipos no apoyó la idea sin importar el gran progreso que tenía. Se dice que incluso cuestionó la razón de permitir que Porsche se involucrara tanto y recibiera tantos fondos para el desarrollo de tal auto. El EA 266 fue cancelado en 1969.
Protoipo EA 276
También en 1969 conocimos al EA 276 un proyecto que también tuvo influencia sobre el Golf, ya que usaba un motor frontal además sus formas eran más cuadradas y su interior tenía detalles que de cierta forma se heredaron al Golf.
Se canceló debido a que el EA 276 usaba el mismo motor del Beetle, que si bien había probado ser eficiente, se quedaba rezagado frente a motores más nuevos refrigerados por liquido como los desarrollados por Auto Union y NSU (Audi).
Una decisión unánime, no más motores refrigerados por aire ni de posición trasera
La decisión de Leiding, terminó con el desarrollo avanzado del EA 266, que de cierta forma podría ser algo difícil de mantener debido a la posición de su motor, además esa arquitectura sería algo más cara de producir y traería conflicto con la idea base de un sucesor para el auto del pueblo que se caracterizó por ser accesible para muchas personas.
El EA 276 se quedó atrás por el hecho de no tener un motor enfriado por líquido y seguir usando uno como el del Beetle original enfriado por aire. Al final del día, fue un desarrollo distinto con motor enfriado por líquido, una mecánica moderna, pero simple, con un buen costo de producción y líneas de la mano de Giorgio Giugiaro las que recibieron la luz verde y que también hicieron historia como ya sabes.