La Unidad de Medicina Familiar número 27 del Instituto Mexicano del Seguro Social, ha instalado filtros de seguridad e higiene en sus puertas de acceso, en donde sólo se permite el ingreso de una persona a la vez, además que se aplican cuestionarios a los pacientes para saber si presentan cuadros de gripe, tos, calentura, dolor de garganta y dolor de cuerpo.
 
Rafael Pissano Salas, director de esta clínica, informó que personal médico se encuentra en la puerta de acceso principal para aplicar gel antibacterial a todos los pacientes que ingresen a este lugar, además que se les cuestiona si presentan síntomas que pudieran estar relacionados con el COVID-19.
 
En caso de que alguna persona presente algún síntoma es enviado al área de Urgencias donde se ha adaptado un espacio para su atención, donde se le aplicará un cuestionario y de ser necesario será enviado a un nuevo nivel de atención, es decir a un hospital de zona para su valoración médica.
 
«Si alguna persona acude a esta clínica con síntomas como gripe o tos, es enviado al área de Urgencias donde se ha adaptado un espacio, ahí las enfermeras acuden a brindar la atención a los pacientes los cuales por medidas preventivas son separados del área de consulta y farmacia, esto para evitar el contagio», expresó el personal médico.
 
Ante la psicosis que existe por los posibles casos de COVID- 19 que han surgido en la región, son pocos los pacientes que acuden a solicitar consulta, mientras que la mayoría que se presenta en la clínica son pacientes con enfermedades crónico-degenerativas que llevan su control en este lugar.