Margarita del Val insta en una carta a la población a respetar las medidas de restricción para proteger a los más vulnerables y para que no colapse el sistema sanitario.
La Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid difundió una carta escrita por la viróloga e inmunóloga Margarita del Val en la que comenta la situación generada por el avance del coronavirus, que ya acabó con la vida de más de 5.000 personas en todo el mundo y de al menos 120 en España. En el texto, la especialista pide enfocarse en «ganar tiempo».
En ese sentido, destaca la importancia de que transcurran las semanas «para que haya una vacuna o tratamiento» o «a ver si hay suerte y se atenúa en verano». «O desaparece, como el SARS, con medidas de contención parecidas a las actuales. Hay que ganar tiempo para que haya un antiviral. Hay que ganar tiempo a ver si vivo más y no me muero precozmente», señala.
«Hay que ganar todo el tiempo posible para que la infección de todos tarde ojalá que 100 años», sigue la carta, antes de agregar que, «sobre todo», es necesario que el «sistema sanitario no colapse». «Es una enfermedad que, con asistencia sanitaria, es mucho menos dañina y mucho menos mortal que sin ella», explica.
Una enfermedad similar a la gripe
En otro tramo de la nota, Del Val compara al covid-19 con la gripe y asegura que en cuanto a la mortalidad, «el grupo más vulnerable es parecido y hablar como de gripe no es alejarse mucho de lo que es». No obstante, recuerda que contra la gripe se cuenta con «algo de inmunidad pasada», pero frente la nueva enfermedad la comunidad científica está «totalmente inerme».
Por eso, las restricciones y el aislamiento son medidas apropiadas para este momento. «No podemos permitirnos la libre circulación del coronavirus, porque enfermaría (grave o crítico) un 17% de la población (datos de China actuales), número de pacientes que es inabsorbible por el sistema sanitario», sostiene. Para evitar esta crisis, destaca que «hacen falta cuarentenas, trazado de contactos y cualquier medida que logre reducir la velocidad a la que, lentamente, nos iremos contagiando casi todos».
«Hay que tener sensatez y autolimitarse los contactos», insiste Del Val al afirmar que no se trata solamente de un problema de cuidado personal: «Lo que está en cuestión no es solo si me infecto yo o no, sino sobre todo si yo puedo infectar o no a otras personas».
Por último, la científica explica qué hacer cuando se cierra un sitio de trabajo por un caso de coronavirus. «No hay que irse a tomar una copa o a visitar a tu madre o a hacer la compra en un momentito: te envían a casa no para protegerte a ti, que estás fuertote, joven y sano, sino para que no seas un vehículo de contagio que podría llevar a la muerte a personas más vulnerables en un par de saltos de contagio, e incluso a ti si inopinadamente sufres una apendicitis y no te pueden curar», concluye.