Stroll se convirtió en accionista de Aston Martin Lagonda en enero, junto con un consorcio de inversores, y en breve asumirá el papel de presidente ejecutivo de la empresa.
En un vídeo realizado para sustituir un evento previsto en el aplazado Salón del Automóvil de Ginebra -en parte para lanzar el nuevo V12 Speedster- Stroll subrayó la importancia que tendrá su equipo de carreras en la estrategia futura de Aston, donde se incluye compartir la tecnología de la F1 con una nueva gama de superdeportivos de motor central, lo cual, según Stroll, fue clave en su decisión de invertir cuando hizo su debida diligencia.
La compañía ya tiene el Valhalla en camino para el 2021, creado en conjunto con Red Bull Technology.
El jefe de Racing Point, Otmar Szafnauer, reveló recientemente que 100 diseñadores de Aston que anteriormente trabajaban en RBT se trasladarán a las nuevas instalaciones de F1 en Silverstone, cuando estén terminadas el próximo año.
Stroll dejó claro que el programa de F1 está en el corazón de sus planes de marketing para Aston.
«Como presidente ejecutivo seré el responsable de la estrategia que estamos implementando», dijo Stroll.
«La base de la estrategia es devolver a Aston Martin a un equipo de F1 de fábrica en la parrilla para el 2021, operando bajo su propia marca, permitiéndole alcanzar audiencias acumuladas de dos mil millones de personas al año, y atraer y entretener a nuestros clientes en 22 lugares».
«Es muy emocionante para todas las partes, y debería apuntalar la construcción de nuestra marca a nivel mundial, y permitirnos alcanzar nuestra ambición de que Aston Martin se convierta en una marca preeminente de bienes de lujo a nivel mundial».
«Nos da la oportunidad de conocer y saludar a nuestros clientes, mostrarles nuestros nuevos modelos y hacerles experimentar lo que es un fin de semana en el mundo de Aston Martin».
Stroll subrayó que quiere que Aston aproveche más su experiencia en el deporte del motor, refiriéndose a los primeros esfuerzos del fundador Lionel Aston en las carreras de ascenso en montañas antes de la Primera Guerra Mundial.
«Siendo un competidor de corazón, el ADN de esta empresa que siempre me atrajo de Aston Martin fue cuando en 1913 Lionel Martin condujo hasta Aston Hill. De eso se trata esta compañía. Se trata de su herencia de carreras, su historia en el deporte motor, que luego ayudó a través de esas tecnologías a desarrollar estos grandes coches”.
«Siento que Aston ha extrañado mucho tener un programa de motor central, tener ese ADN en su sangre”.
«Y ahora, con la oportunidad de volver con un equipo de F1 en el 2021, para poder compartir la tecnología de nuestro equipo de F1 con nuestros proyectos de coches de producción, creo que esta es la última cereza del pastel que Aston Martin necesitaba para completar su gama, y volver a sus raíces en las carreras».