Ciertas condiciones de salud podrían complicar gravemente el curso de la enfermedad
Si bien para la mayoría de las personas infectadas por el coronavirus COVID-19 la esperanza de recuperarse es muy alta, para otras puede tratarse de una infección que amenaza su vida. Mientras para un gran porcentaje de enfermos los síntomas no son más importantes que los de una gripe, para otros puede significar la muerte.
¿En qué radica la diferencia? Algunas personas tienen más riesgo de morir por el coronavirus debido a su edad y sus condiciones generales de salud. Una investigación de The Lancet analizó a 191 enfermos de coronavirus que fueron atendidos en Wuhan, la ciudad china donde el virus se originó.
Los expertos encontraron que hay ciertos factores en los pacientes que pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte:
- La edad. Los pacientes de edad avanzada que enferman de coronavirus tienen mayor riesgo de morir que los más jóvenes.
- Mostrar signos de sepsis. El sistema inmunológico de algunas personas reacciona de manera tan contundente contra la enfermedad, que puede conducirlas a un shock séptico general.
- Sufrir de presión arterial alta o de diabetes. Ambas condiciones impiden la coagulación correcta de la sangre.
Otro descubrimiento interesante de esta investigación es que los pacientes que se recuperan de coronavirus pueden todavía ser infecciosos hasta 20 días después de que sus síntomas desaparecen, por lo que deben continuar el aislamiento a pesar de estar aparentemente sanos.
El coronavirus continúa extendiéndose en Estados Unidos, donde la cifra de enfermos ya rebasa los 1,000 y los muertos superan los 30.