La compañía All Axis Machining, dedicada a la fabricación de metal, utiliza robots colaborativos desde hace casi dos años.
La empresa All Axis Machining, que fabrica metal, utiliza ocho robots colaborativos —también denominados ‘cobots’— en sus instalaciones de Dallas (Texas, EE.UU.) para frenar el impacto económico del covid-19, informó este lunes Reuters.
El propietario de la compañía, Gary Kuzmin, asegura que gracias a dichos pequeños robots su negocio no ha tenido que parar debido a la actual pandemia, incluso cuando en el estado texano se ha experimentado un repunte en el número de casos. Estos realizan múltiples trabajos, como el cuidado de la maquinaria, la inspección de piezas, el lijado y el marcado láser.
¿Solución a la pandemia?
De hecho, cuando el mes pasado todos sus trabajadores se pusieron en cuarentena no registró ningún impacto en la productividad de su empresa. Tan solo tuvo que cambiar el turno a dos de sus trabajadores para que supervisaran los ‘cobots’.
«Tener robots es lo más productivo para nosotros», explicó Kuzmin. «Ni siquiera miro una máquina estos días sin pensar cómo la automatizaría», agregó el empresario, que empezó a utilizar robots en agosto de 2018. «Dependemos menos de un empleado semicalificado», apuntó.
Desde entonces, la productividad de su compañía se ha duplicado con el mismo número de empleados, indicó, detallando que si no fuera por los robots habría necesitado expandir su personal entre un 30 % y un 50 % para mantenerse al día con el aumento de la demanda.
Reducción de la fuerza laboral
Según Jeremie Capron, jefe de Investigación y Asesoría de Inversiones en ROBO Global, la actual pandemia ha hecho que los cálculos de las empresas sobre las inversiones en automatización cambien. «El costo de operar sin un robot hoy en una fábrica es más alto de lo que era antes del covid-19», aseguró.
Por su parte, Mark Muro, investigador principal y director de políticas en Brookings Institution, cree que el impulso de este sector se traducirá en una reducción neta de la fuerza laboral a medida que las firmas inviertan en tecnología, no solo para el distanciamiento social, sino también para aumentar la productividad y proteger así las ganancias de la recesión provocada por la actual situación.
«La tecnología ha mejorado y se ha vuelto más barata, mientras que la presión financiera sobre las empresas es mayor», señaló el experto. No obstante, Muro subrayó que dado que los trabajadores de clase media y mal pagados tienden a gastar una mayor parte de sus ingresos que los que tienen un mayor sueldo, es importante que las ganancias de productividad eventualmente den como resultado más puestos de trabajo para evitar terminar «con poca actividad económica».
¿Cambio de paradigma?
De acuerdo con la agencia británica, los llamados robos colaborativos tienen un «costo asequible» incluso para las pequeñas y medianas empresas, pues se puede recuperar la inversión en cuestión de unos meses, lo que facilita el cambio hacia la automatización.
Por ejemplo, los ‘cobots’ más populares son los de Universal Robots, con sede en Dinamarca, que cuestan alrededor de 35.000 dólares con un período de recuperación de tres a cuatro meses.
Estas máquinas son fáciles de usar, seguras y se pueden adaptar de manera sencilla a nuevas tareas, aunque no son aptas para trabajos pesados. Además, solo se necesitan unas horas para capacitar a los empleados para que trabajen con ellos, lo que puede ahorrar enormes gastos a las empresas.
Otras empresas como la estadounidense DCL Logistics se han sumado al uso de ‘cobots’, en su caso para gestionar un aumento del 30 % en los pedidos inmediatamente después del brote. De este modo, han aumentado en un 300 % su productividad y han reducido los costos laborales en un 60 %.
¿Te ha parecido interesante? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!