El peso mexicano tuvo su segunda jornada negra en apenas tres días este miércoles, cuando presentó una caída del 2.89% y tuvo su peor cierre desde enero de 2017, en el día en que la Organización Mundial de Salud calificó como pandemia al coronavirus y las bolsas alrededor del mundo también registraran pérdidas.
La moneda mexicana cerró este miércoles en 21.38 unidades por dólar, muy por encima del cierre de 20.78 unidades de este martes, cuando los mercados habían presentado tímidos signos de recuperación, lo que significó una caída de poco más de 60 centavos.
Tanto el Banco de México como la Secretaría de Hacienda han atribuido el declive de la moneda a la caída en los precios del petróleo y a las consecuencias económicas de la epidemia de coronavirus que sacude al planeta.
El banco central del país indicó el lunes que estaba incrementando su programa de coberturas cambiarias liquidables en moneda nacional de 20.000 millones de dólares a 30.000 millones “para mantener un funcionamiento ordenado del mercado cambiario”.
Vale recordar que el peso se cotizaba incluso en 18.57 por dólar hace tres semanas, tan recientemente como el pasado 17 de febrero.
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cedió durante esta jornada. El índice S&P/BMV IPC cayó un 2.24%, para un total de 38.678.55 unidades, el peor número registrado en los últimos siete meses.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, por su parte, señaló que el país se encontraba “blindado” en su economía y que se recuperaría de estas constantes caídas. “Pensamos que vamos a recuperarnos, porque estoy optimista, tenemos finanzas públicas sanas, tenemos buenas reservas y no tenemos déficit, faltantes en nuestra recaudación de impuestos. Está habiendo buenas señales en cuanto a crecimiento económico”, señaló el martes.
Y es que el mandatario mexicano presumía, en cada ocasión que podía, la fortaleza de la moneda mexicana, que había sido una de las más sólidas y robustas en los últimos dos años. Sin embargo, las recientes caídas en los mercados han disparado el precio del dólar en el país norteamericano.
Pero el anuncio de la OMS sacudió a los mercados financieros. El repunte de las valuaciones de activos financieros del martes se borró pronto 24 horas después. El Dow Jones de Industriales de Wall Street, por ejemplo, cerró con pérdidas de 5,9 por ciento.
El referente de las bolsas de Nueva York recortó 1.464 puntos, hasta las 23.553 unidades, en un claro bear market o bajista, con una pérdida acumulada de 20,3% en un mes, desde el récord histórico de 29.551 enteros del cierre del 12 de febrero pasado. El selectivo S&P 500 retrocedió un 4,9%, a 2.741 enteros, y el índice tecnológico Nasdaq, resignó 4,7%, hasta las 7.952 unidades.
Los mercados bursátiles europeos, por su parte, que habían abierto en verde, se han desinflado a lo largo del día y, salvo Milán, han terminado en rojo tras la apertura a la baja de Wall Street y a pesar de las medidas de estímulo anunciadas por algunos gobiernos y el recorte de los tipos de interés decidido por el Banco de Inglaterra.
En el Viejo Continente, los inversores aguardan las medidas que adopte este jueves el Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente al impacto del coronavirus en la actividad económica. Sin embargo, la situación en el corto plazo no luce alentadora.
Apenas este miércoles, el Gobierno italiano decidió aprobar el “bloqueo total” del país, con el cierre de todos los negocios, a excepción de los que ofrecen servicios de primera necesidad, como supermercados o farmacias, durante “un par de semanas”. Esta decisión también podría impactar la apertura de las bolsas asiáticas en unas horas.