El reciente repunte del peso mexicano no ayudó mucho para convencer a los analistas de que las perspectivas de la moneda no son negativas.
Si bien el alto apetito por el riesgo ayudó a impulsar la moneda el martes y la madrugada del miércoles, analistas dicen que los riesgos que causaron el debilitamiento de la moneda inicialmente podrían regresar. El peso mexicano es la moneda con el peor desempeño en el mundo este año, y registró una pérdida de alrededor de una cuarta parte de su valor, al tiempo que la caída del precio del petróleo y el brote de coronavirus amenazan con llevar nuevamente a la economía a una recesión.
Mientras tanto, el gran atractivo que tiene México para el carry -que el año pasado convirtió al peso en una de las monedas con mejor desempeño- ha desaparecido casi por completo por las fluctuaciones de la moneda. La volatilidad implícita a un mes aumentó más de cuatro veces el mes pasado y ha rondado alrededor de 40% en los últimos días, niveles que no se veían desde noviembre de 2008, en el punto más álgido del colapso del mercado mundial.
Si el brote de coronavirus es prolongado, el peso podría debilitarse hasta 35 por dólar en el peor de los casos, lo que equivale a una caída de 30% respecto de los niveles actuales, según Marc Chandler, estratega de Bannockburn Global Forex en Nueva York. Dice que la respuesta a la crisis de salud pública no es completa y que hay poca ayuda oficial para mitigar el impacto económico.
Mientras que los bancos centrales en países como Brasil y Perú han defendido sus monedas casi a diario, México ha adoptado un enfoque de no intervención. El banco anunció medidas que incluyen la venta de más coberturas a plazo no entregables con las que buscan aumentar la liquidez y realizar subastas spot en dólares, pero las autoridades intervienen mucho menos activamente en el mercado en comparación con sus pares regionales.
«No veo ninguna razón por la cual el peso mexicano pueda estabilizarse», dice Ilya Gofshteyn, estratega de Standard Chartered en Nueva York. «Continuamos observando nuevos mínimos en forma prácticamente regular, el flujo de noticias sigue siendo espantoso y la liquidez sigue siendo muy escaza».
Después de que la producción de México se redujo 0.1% el año pasado, los economistas inicialmente se mostraron optimistas, previendo una expansión de 0.7% en 2020, según una encuesta de Citibanamex con fecha del 5 de marzo. Dos semanas después, las expectativas se deterioraron, y la estimación en consenso prevé una contracción de 3% para este año.
«El peso mexicano podría caer un poco más en el corto plazo«, sostuvo el estratega de Wells Fargo, con sede en Nueva York, Brendan McKenna.
Si bien el repunte puede no durar, al menos puede ser un signo temprano de cierta estabilidad. El peso extendió un alza el miércoles y lideró las monedas de los mercados emergentes con un aumento de 1.7%. Christian Lawrence, estratega con sede en Nueva York de Rabobank, dice que espera que la moneda se mantenga cerca de los niveles actuales, de alrededor de 25 por dólar.
«Las posiciones largas se han cerrado y no estoy convencido de que se generen posiciones cortas. La liquidez es muy escasa, por lo que vamos a ver movimientos variables”, dijo. También agregó que el atractivo para el carry no ha desaparecido. “Desde el punto de vista de las tasas, todavía se ve muy bien, incluso mejor que antes, pero el lado de la volatilidad lo contrarresta”.