El índice Dow Jones (^DJI) de la Bolsa de Nueva York ha sufrido hoy un desplome del 10%, el peor desde el conocido como ‘Lunes negro’ de marzo de 1987. El indicador perdió 2.352 puntos, para situarse en los 21.200.
Las medidas tomadas por el Gobierno de Estados Unidos y la Reserva Federal para frenar el impacto del coronavirus en la economía estadounidense no convencieron a los inversores, que continuaron vendiendo acciones movidos por el pánico.
El índice selectivo S&P 500 (^GSPC), que obligó a paralizar la bolsa esta mañana al descender un 7 %, terminó recortando aún más, un 9,51 %; y el índice compuesto del mercado Nasdaq (^IXIC) descendió un 9,43 %. Los tres indicadores han entrado en territorio de corrección, un 20 % por debajo de su último récord.
Las bolsas europeas vivieron este jueves una de las jornadas más negativas de su historia reciente, a pesar de las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE), que se suman a las tomadas anteriormente por la Reserva Federal de EEUU, el Banco de Inglaterra, los bancos centrales de Australia y Canadá, y buen número de gobiernos.
Los mercados bursátiles no parecen tener suelo y los inversores no encuentra alivio al pánico que se ha desatado entre ellos por la expansión del coronavirus y su impacto en la actividad económica.
El peor día en España
El Ibex 35 (^IBEX), el índice selectivo de la Bolsa española, se ha desplomado un 14,06 %, el mayor descenso desde que existe este indicador, y ha cerrado en 6.390,9 puntos, el nivel más bajo desde agosto de 2012.
El selectivo acumula un descenso del 23,7 % en lo que va de semana, que podría convertirse también en la peor de su historia, y del 36,6 % desde el pasado 19 de febrero, cuando alcanzó un pico de 10.083 puntos.
Desde ese momento, la capitalización del Ibex se ha reducido en casi 192.000 millones de euros.
En cuanto al resto de las plazas europeas, Milán ha perdido hoy el 16,92 %; París, el 12,28 %; Fráncfort, el 12,24 % y Londres, el 10,87 %.
«Vendan, vendan, vendan»
El anuncio de Trump «tomó a los inversores por sorpresa» mientras los mercados esperaban más bien medidas de apoyo a la economía estadounidense, comentó Vincent Boy, analista de mercado de IG France. El «descenso al infierno» de las bolsas debería continuar a corto y medio plazo, añadió.
«Vendan, vendan, vendan», comentaba el analista de AxiCorp Stephen Innes para resumir el estado de ánimo en las salas de comercio asiáticas tras los anuncios de Trump. «Las restricciones de viaje significan todavía menos actividad económica mundial».
«Es muy importante que los países y las empresas sepan que el comercio no se verá afectado de ninguna manera» por las restricciones a los viajes, tuiteó luego Trump sin convencer a los mercados.
Aparecido en diciembre pasado en China, el nuevo coronavirus ha contagiado a 125.293, de las cuales 4.600 fallecieron, en 115 países y territorios, según el balance de AFP.
El petróleo vuelve a caer
En Tokio, el índice Nikkei cerró el jueves con una caída de 4,41% a 18.559,63 puntos. Ha caído más de un 20% desde principios de año.
El yen, que sirve de refugio a los inversores, se apreció claramente frente al dólar y al euro, un movimiento muy desfavorable para los grupos exportadores japoneses.
En Hong Kong, el índice Hang Seng cayó el jueves en 3,66%. Las pérdidas fueron más limitadas en las bolsas de China continental (Shanghái -1,52%, Shenzhen -2,2%).
La suspensión de vuelos a Estados Unidos también implica una caída drástica del consumo de petróleo.
El precio del barril de crudo estadounidense WTI y el Brent, referencia europea, se dejaron un 6% y un 8% respectivamente.
El mercado petrolero tuvo el lunes su peor caída desde 1991, hundiéndose en alrededor de un 25% tras el fracaso de las conversaciones entre los productores del Golfo, en primer lugar Arabia Saudí, y Rusia para reducir la producción, lo que llevó a Riad a una guerra de precios.
Con información de EFE y AFP.