(CNN Español) — Hace poco más de 10 años, imágenes de multitudes con tapabocas le dieron la vuelta al mundo en medio de una alerta enviada por la Organización Mundial de la Salud de una pandemia de influenza por la entonces temida gripe porcina o H1N1.
Las imágenes de entonces eran similares a las que hoy día se observan con el coronavirus de Wuhan, que ha enfermado a decenas de miles de personas en todo el mundo y ha matado al menos a 2.800 personas y que está causando temores en los mercados.
Corea del Sur tiene el mayor brote fuera de China, con 2.337 casos, y al menos 11 países europeos han confirmado casos de coronavirus, muchos de los cuales se han rastreado hasta Italia.
Volviendo a 2009, la noticia de una pandemia paralizó al mundo, pero especialmente a EE.UU. y México, donde se registraron los primeros casos de infectados con el virus H1N1. Este viernes se confirmaron los primeros casos de coronavirus en México.
El virus H1N1, comúnmente conocido como gripe porcina, es una enfermedad respiratoria causada por el virus de la influenza tipo A en cerdos. Los brotes de gripe porcina son comunes en los rebaños de cerdos, pero en general la enfermedad causa pocas muertes en estos animales.
Los síntomas de este virus en los humanos son similares a los de la gripe humana normal y pueden incluir fiebre, letargo, falta de apetito, tos, secreción nasal, dolor de garganta, náuseas, vómitos y diarrea.
Los primeros casos
Si bien el virus H1N1 fue descubierto por primera vez en 1930, y en la década de los 70 y 80 se registraron algunos casos, no fue sino hasta 2009 que empezó la pandemia que, según un estudio de 2012, mató en todo el mundo entre 151.700 and 575.400 personas.
El primer caso en EE.UU. se descubrió en abril de 2009, cuando la influenza porcina fue detectada en un niño de 10 años. Las pruebas de laboratorio de los CDC confirmaron el mismo virus en un segundo niño de California que residía a unos 200 kilómetros del primer paciente.
Para el 24 de abril, los CDC emitieron un aviso de brote, advirtiéndoles a los viajeros sobre un mayor riesgo para la salud de la gripe porcina en el centro de México y en Ciudad de México. Dos días después, el 26 de abril de 2009, Estados Unidos declaró una emergencia de salud pública a medida que aumentan los casos de gripe porcina.
Para ese entonces, la OMS ya elevaba las alertas y el 29 de abril elevó la alerta de pandemia de influenza a un nivel 5, lo que indicaba que había brotes sostenidos a nivel comunitario en dos o más países de la misma región. La cantidad de infectados por este virus ya estaba fuera de control, y el 11 de junio de 2009, la OMS elevó la alerta de pandemia de influenza a un nivel 6. El brote se consideraba una pandemia global.
Así fue en México
El nombre de Édgar Hernández, un niño de 5 años, le dio la vuelta al mundo en 2009.
Edgar y su familia vivían en La Gloria, una localidad de de 3.000 habitantes en el estado de Veracruz, ubicado en la costa del Golfo de México. Los médicos identificaron a Édgar como el primer caso documentado de gripe porcina en el brote que surgió en 2009. Édgar sobrevivió a la enfermedad que, según su madre, le fue trasmitida por un cerdo de una granja vecina.
Cuando la pandemia fue declarada oficialmente por las autoridades mundiales de salud, el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón ordenó una serie de acciones como la suspensión de clases en todo el país, así como la cancelación de actividades en sitios públicos y difusión de información de prevención.
Entre tanto, en el Distrito Federal —como se llamaba antes Ciudad de México— el jefe de Gobierno Marcelo Ebrad le pidió a las personas que se quedaran en casa y con un decreto, se ordenó el cierre de los establecimientos de comida, a excepción de los servicios a domicilio.
El número de muertos e infectados
Los números fueron conservadores en un principio. La OMS reportó que en los primeros 16 meses de la pandemia se registraron 18.500 muertes por cuenta de esta enfermedad.
El 10 de agosto de 2010, la directora general de la OMS, Margaret Chan, anunció que la pandemia de H1N1 se había movido a un periodo postpandémico. Pero dos años más tarde, en un estudio publicado en 2012 en The Lancet Infectious Diseases, se estableció que esta pandemia pudo haber cobrado la vida de entre 151.700 a 575.400 personas en todo el mundo.
La razón es que, según los investigadores, durante el 2009, muchos países afectados por la pandemia, especialmente en África y el sudeste asiático, carecían de la capacidad de realizar pruebas de laboratorio rutinarias y por lo tanto tenían dificultades para identificar las muertes relacionadas con la gripe H1N1.
Entre el 12 de abril de 2009 y el 10 de abril de 2010, se estima que solo en Estados Unidos hubo aproximadamente 60,8 millones de casos, 274.304 hospitalizaciones y 12.469 muertes, según los CDC.
En octubre de 2009, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró que el brote de H1N1 era una emergencia nacional.
En México, hasta julio de 2010, se confirmaron 72.548 casos y 1.316 muertes, según cifras de la Secretaría de Salud.
La cifra podría ser más grande, pues “de acuerdo a los estimados de la OMS es posible que entre un cuarto y la mitad de la población del país haya sido infectada durante el brote pandémico”, dice el reporte de las autoridades de México.
Cómo se compara con el coronavirus actual
Más de 83.000 personas se han contagiado con el coronavirus de Wuhan a la fecha, un virus que comenzó en diciembre en China continental. El COVID-19, como ha sido llamado este nuevo coronavirus, es más contagioso que el SARS o el MERS, pero su tasa de mortalidad sigue siendo menor.
Respecto a cómo se compara con otras pandemias, la gripe H1N1, por ejemplo, mató a más de 570.000 personas en 16 meses de propagación del virus. En algo más de dos meses, el coronavirus ha matado a más de 2.800.
En EE.UU., por otra parte, la influenza ha infectado a 19 millones de estadounidenses en todo el país y ha matado al menos a 10.000 personas solo esta temporada y se prevé que la de 2019-2020 sea una de las peores en una década, según el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. Al menos 180.000 personas han sido hospitalizadas con complicaciones de la influenza, y se prevé que ese número aumente a medida que la actividad de la enfermedad aumenta.
Y ni hablar de las pandemias del siglo pasado.
Solo en el siglo XX, el mundo experimentó graves pandemias de gripe. La gripe española de 1918 fue una catástrofe sin precedentes. Las mejores estimaciones de los expertos (antes de que hubiera un censo más formal y un mantenimiento de registros) fueron que del 20% al 40% del mundo se enfermó y murieron más de 50 millones de personas.
Solo en los Estados Unidos, aproximadamente 675.000 personas murieron en solo los ocho meses entre septiembre de 1918 y abril de 1919. Algunas personas murieron el mismo día que enfermaron, y otras murieron en pocos días por complicaciones de la gripe, como neumonía o meningitis.
Cuarenta años después, la gripe asiática de 1958 y 1959 tuvo un número global de muertos de hasta 2 millones y se estima que 70.000 de ellos solo en Estados Unidos.
A principios de 1968, comenzó la gripe de Hong Kong. En septiembre, se abrió camino en todo el mundo, incluido Estados Unidos, y se generalizó en diciembre. Se cree que el número de infectados alcanzó su punto máximo durante el otoño, cuando los niños estaban en la escuela, transmitiendo el virus con mayor libertad. Allí murieron hasta un millón de personas, 34.000 solo en los Estados Unidos entre septiembre de 1968 y marzo de 1969.