Tanto el Instituto de Enfermedades Respiratorias (INER), como el Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas (CIENI) sufren una saturación de sus servicios ante la crisis de salud generada por el coronavirus.

El INER, como instituto nacional de salud, atiende al mayor número de personas con infección por VIH-Sida, que es considerada como una de las causas de muerte institucional por enfermedades infecciosas en personas hospitalizadas dentro del rango de edad que comprende de los 18 a los 45 años.

Por su parte el CIENI, funciona como departamento del INER, encargado de la atención de pacientes con VIH-Sida. Sin embargo, recientemente anunció la cancelación de toma de muestras, así como de hospitalización a la población afectada por esta enfermedad.

Ante ello, los pacientes portadores del virus de inmunodeficiencia adquirida que requieran de dichos servicios, habrán de esperar hasta junio, pues a quienes se les otorgará prioridad de estancia y de atención, será a aquella parte de la población afectada por el Covid-19.

El grado de demanda hospitalaria en el sector salud, que se ha generado ante la pandemia que azota al mundo, ha impedido que se dé la atención médica necesaria; incluso, en relación al recién creado Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el mismo subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell señaló el martes 24 de marzo que aún no cuenta con el personal médico suficiente para operar.

En relación a la captación de recursos humanos , López-Gatell comentó que sólo se ha logrado reclutar a un poco más de 1200 personas, de un total de 43 mil contempladas para dar cobertura a los servicios de salud del recién creado Instituto y órgano descentralizado de la Secretaría de Salud.

Respecto del Instituto de Enfermedades Respiratorias, su mismo personal ha confirmado que la atención médica se ha visto afectada, al grado en que han solicitado a otros centros de salud que aperturen su referenciación, a fin de que los pacientes que no puedan ser atendidos por el INER, logren ser hospitalizados en otros centros de salud, de requerirlo.

Sobre la incidencia que podría tener el coronavirus en pacientes con VIH, la Sociedad Española de Inmunología (SEI) explicó que, hasta la fecha, no existen indicios que confirmen que el tener VIH implique un mayor riesgo frente al coronavirus, por lo que hace hincapié en que el mensaje que envía en relación a dicha enfermedad conforme al contexto mundial actual, es de tranquilidad.

Aunque la SEI comentó que los datos aún son escasos, por el momento hay indicios de que las personas con VIH con sistema inmunitario fuerte corran un mayor riesgo de contraer o de evolucionar el Covid-19.

En ese mismo sentido, dichos especialistas acotaron que todas aquellas personas que toman tratamiento antirretroviral y que cuenten con CD4 superior a 500 células/mm3, pueden esperar que sus resultados sean similares a los de las personas seronegativas de características similares.

En contraste, de existir un mayor riesgo, señalan a los pacientes que cuentan con sistemas inmunitarios más debilitados, es decir, con recuentos de CD4 por debajo de 350 células/mm3 como poblaciones en mayor riesgo.

Mantener una higiene correcta, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, durante al menos 20 segundos o con un desinfectante a base de alcohol, con al menos 60% de dicho desinfectante.

Usar pañuelos desechables al estornudar o toser en el ángulo interno del brazo (estornudo de etiqueta). De usar desechables, de inmediato, tirarlos a la basura.

Evitar el contacto con personas que estén enfermas o mantener al menos una distancia de dos metros con personas que padezcan síntomas de infección respiratoria (fiebre, tos, dolores musculares generalizados, dolor de garganta o dificultad respiratoria), además de no compartir con ellas pertenencias personales.

Quedarse en casa, si se encuentran enfermos, a fin de evitar la probabilidad de transmitir la infección a los compañeros de trabajo y así conservar su productividad para cuando se encuentren mejor.

Tratar de seguir una buena alimentación, pues el contagio de infecciones respiratorias depende en gran medida de la fortaleza del sistema inmunológico, es clave para su organismo.

Tampoco recomiendan el uso de cubrebocas, además de evitar grandes aglomeraciones, el consumo de tabaco y alcohol, así como el evitar el viajar si se tiene fiebre y tos. Mientras que, ante sospecha de infección, la SEI señala que esta población ha de seguir las instrucciones de las autoridades sanitarias correspondientes, indicando su situación médica particular.