Cerca de 400 pasantes de medicina del estado de Michoacán se fueron a paro indefinido este jueves en toda la entidad.

Acusaron que ante la pandemia de coronavirus, las autoridades no les han dado las medidas de seguridad, equipamiento e insumos, para atender en sus centros de salud.

Los médicos coincidieron en que esa situación se la hicieron saber a las autoridades de salud y académicas desde el pasado 23 de marzo.

Primero a Silvia Reyes Pineda, de la Coordinación de Pregrado y Servicio Social del Departamento de Enseñanza Estatal, quien no les dio respuesta a sus necesidades.

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Expusieron que  giraron un oficio a la Universidad Michoacana y a la Universidad Vasco de Quiroga de donde egresaron y se dijeron ignorados.

Acusaron que la única respuesta han sido mensajes que consideraron intimidatorios de que serán sancionados si no cumplen con las órdenes de sus superiores.

Explicaron que la preocupación más grande ante esta pandemia mundial del COVID-19, es que sin protección e insumos, lejos de poder atender con seguridad a un paciente, se pueden convertir en un vector de contagio para sus familias y las comunidades.

Señalaron que diario atienden hasta 30 consultas en las que los pacientes van acompañados en ocasiones, por lo que eso implica un riesgo mayor de contagio.

Enfatizaron que entre las personas que atienden hay mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicodegenerativas, niños y adultos mayores.

Esos pacientes, reiteraron, forman parte de los sectores más vulnerables de la población ante el coronavirus.

Además que, como consta en conversaciones y oficios, son enviados a sus clínicas y hasta a terminales de autobuses, aeropuertos y centros de mayor riesgo de contagio.

shgm