Al menos cuatro legisladores republicanos y dos entidades estadounidenses serán incluidas en la lista de sanciones de Pekín, según fuentes de Global Times.
Pekín se declara «extremadamente insatisfecho con el abuso de litigios» por parte de EE.UU. contra China por el covid-19 y baraja imponer contramedidas punitivas contra individuos, entidades y funcionarios estatales estadounidenses, informa Global Times, citando fuentes familiarizadas con el asunto.
Al menos cuatro legisladores republicanos y dos entidades estadounidenses serán incluidas en la lista de sanciones de Pekín, precisan fuentes del medio.
Algunos congresistas y gobernadores de estados de EE.UU., así como abogados que son igualmente «halcones republicanos», han presentado demandas contra China, alegando que el Gobierno del país asiático manejó mal la epidemia, explica el periódico. Así, han sido presentadas al menos seis demandas contra Pekín en los tribunales federales de EE.UU., mientras que algunos legisladores también han presentado proyectos de ley para que sea más fácil demandar a China.
Los republicanos que vienen criticando duramente a China e «inflamando esta farsa política de ‘responsabilizar a China'», acabarán haciendo frente a «graves consecuencias», advierten las fuentes, señalando que las consecuencias también afectarán a las próximas elecciones de noviembre, mientras que los negocios y el comercio entre Misuri —el primer estado de EE.UU. en demandar al Gobierno chino— y el país asiático se enturbiarán «aún más».
«Contramedidas para hacerles sentir dolor»
Pekín ha subrayado en repetidas ocasiones que la cooperación entre China y EE.UU. es «mutuamente beneficiosa», y que siempre alberga la esperanza de que las relaciones bilaterales «se desarrollen en una dirección saludable». Sin embargo, analistas consultados por Global Times aseguran que el país no puede “dar marcha atrás una y otra vez y tolerar a algunas personas que han comprometido sin cesar las relaciones entre China y Estados Unidos».
«Debemos tomar medidas enérgicas contra aquellos políticos que, sin motivo alguno, socavan los lazos entre China y EE.UU. por sus propios beneficios políticos», sostiene Yuan Zheng, investigador de la Academia China de Ciencias Sociales. «No podemos limitarnos a devolver el golpe simbólicamente, sino que debemos imponer contramedidas que puedan hacerles sentir dolor», recalcó.
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