El país asiático aspira a que su sistema de navegación por satélite BeiDou pueda competir con el Global Positioning System (GPS) estadounidense.
China ha lanzado con éxito al espacio el último satélite de su sistema de navegación BeiDou (BDS), completando de esta manera su red global de geolocalización. El lanzamiento se llevó a cabo este martes por la mañana con el cohete portador Long March-3B desde el centro espacial de Xichang (provincia de Sichuan).
Tras unos 30 minutos de vuelo, el satélite entró en la órbita. El objetivo de Pekín es que el BDS compita directamente con el GPS y finalmente lo sustituya dentro del país asiático, con la intención de disminuir su dependencia de las tecnologías estadounidenses. China ha invertido unos 20 años en este ambicioso proyecto.
Hasta la fecha, Pekín ha lanzado al espacio un total de 55 satélites para construir el BDS, que consta de tres subsistemas: el BeiDou-1, completado en 2000; el BeiDou-2, listo en 2012 y que cubre la región Asia-Pacífico; y el BeiDou-3, que podría funcionar en todo el mundo. En comparación, su par norteamericano solo cuenta con 24 satélites en órbita alrededor de la Tierra.
El ingeniero jefe del BDS, Yang Changfeng, comentó a Global Times que el sistema de navegación chino es compatible con el GPS estadounidense, el GLONASS ruso y el Galileo de Europa, y los usuarios de todo el mundo podrán elegir libremente cuatro satélites cualesquiera con las mejores señales de estos sistemas, que suman en conjunto más de un centenar de satélites.