El número de casos de coronavirus registrados en el país supera los 60.000.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha anunciado este domingo durante una rueda de prensa en Ottawa que el Gobierno destina más de 175 millones de dólares a AbCellera Biologics Inc., compañía basada en Vancouver que afirma haber aislado cientos de anticuerpos que podrían ser utilizados para la potencial creación de una vacuna contra el nuevo coronavirus.
AbCellera estima estar preparada para poner a prueba su terapia de anticuerpos en humanos en julio. La compañía estudia las muestras de sangre de los pacientes recuperados del covid-19 y se ha dedicado a la búsqueda de la presencia de anticuerpos que podrían ser utilizados para tratar o prevenir la enfermedad.
Desde las primeras muestras obtenidas el 25 de febrero de un norteamericano recuperado, AbCellera ha identificado más de 500 anticuerpos únicos anti-SARS-CoV-2 en colaboración con el Centro de Investigación de Vacunas del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de EE.UU.
La segunda fase de su trabajo en el marco de la lucha contra el covid-19 es la construcción de un centro especializado en Vancouver que será «el primero en Canadá capaz de pasar de una muestra de un paciente a la fabricación de anticuerpos para pruebas clínicas y ayudará a Canadá a estar preparada para responder a futuras pandemias».
Además del Gobierno canadiense, la compañía también recibe financiación de la ciudad de Vancouver, que se ha comprometido con «garantizar que AbCellera tenga la infraestructura necesaria mientras impulsan la búsqueda de un tratamiento contra el covid-19», declaró el alcalde de la ciudad, Kennedy Stewart.
No hay cura contra ningún coronavirus
A día de hoy no existe ninguna vacuna contra los coronavirus humanos.
La comunidad científica no ha logrado ofrecer ni vacunas ni medicamentos eficaces que erradiquen los virus del organismo ni muestren más que efectos positivos limitados, incluso después de las epidemias del síndrome respiratorio agudo grave, o la neumonía atípica, causada por el SARS-CoV, y el mortífero síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés).
- En el caso de la neumonía atípica por el coronavirus SARS-CoV, los inhibidores de la proteasa lopinavir y ritonavir mostraron cierta actividad antiviral, y el interferón alfa y beta también ofreció algunos efectos positivos, aunque los datos sobre su eficacia son limitados.
Las principales incógnitas en el caso de cualquier tipo de coronavirus humano son las siguientes:
- ¿Las personas recuperadas de la infección desarrollan inmunidad que las protegería del mismo patógeno en el futuro?
- ¿Cuánto tiempo dura su inmunidad en el caso de que la desarrollen?
- ¿Qué tipo de respuesta inmune deberían buscar los médicos que tratan de crear una vacuna?
- ¿Cuán segura será para los humanos la vacuna experimental desarrollada?
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