El peso mexicano se desplomaba el viernes por séptima jornada consecutiva, perfilando su racha bajista más profunda en poco más de una década, arrastrada por una venta global de activos de riesgo por los temores a la propagación del coronavirus.

La moneda local cotizaba en 19.7500 por dólar, con una pérdida del 1.24% frente a los 19.5080 pesos.

Con lo anterior, el peso acumuló un desplome de un 6.42% en poco más de una semana, liderando además las pérdidas entre países emergentes, de acuerdo con una muestra de 25 monedas monitorizada por Reuters.

“El peso mexicano se mantiene muy presionado, por momentos de la madrugada acercándose a 19.90 spot. De mantenerse la aversión global al riesgo, pareciera cuestión de tiempo para que rompa el psicológico de los 20.0”, dijo Jorge Gordillo, director de análisis de CI Banco.

La razón por la que el peso ha sido particularmente afectado por la venta global de activos, según expertos, es la fortaleza que había mostrado la moneda frente al dólar durante el año, por lo que fue utilizado por operadores como “una cobertura”.

El gobierno mexicano confirmó el viernes los dos primeros casos de coronavirus.

Bolsa mexicana se desploma en apertura más de 3% y se acerca a piso de 40,000 pts

La bolsa mexicana perdía el viernes con fuerza en la apertura, en línea con la caída de las bolsas globales, ligando cinco días a la baja arrastrada por los temores de los inversionistas a una pandemia por coronavirus.

El referencial índice S&P/BMV IPC, integrado por las acciones de las 35 firmas más líquidas del mercado, se desplomaba un 3.19% a 40,281.59 puntos, a las 9:00 hora local (1500 GMT), perfilando su peor sesión en 15 meses.

Esta semana, el principal indicador de la bolsa local acumula pérdidas de poco más de un 10%, equivalente a unos 4,500 puntos, de acuerdo con datos de Refinitiv Eikon.

“Seguimos observando importantes caídas en todos los mercados accionarios, con lo que las ganancias de todo el año se han borrado”, dijeron analistas de Banorte en una nota enviada a clientes.

“El posible impacto del coronavirus sobre el crecimiento y las utilidades de las empresas sigue ocasionando mucha incertidumbre entre los inversionistas”, agregaron.

El gobierno mexicano confirmó el viernes los dos primeros casos de coronavirus en el país.

El Coronavirus afecta al peso mexicano

En medio de una ola global de aversión al riesgo vinculada a la intensificación de los temores por el coronavirus, el peso mexicano ha sido la moneda que ha registrado las mayores pérdidas de los países emergentes en la última semana, de acuerdo con datos de Refinitiv Eikon.

La moneda de la segunda mayor economía de América Latina acumulaba hasta las 15:20 horas locales (2120 GMT) del miércoles un retroceso de un 3.51% respecto al cierre del miércoles de la semana previa, liderando las pérdidas de una muestra de 25 monedas emergentes.

Le seguían las de Rusia y Tailandia, con caídas de un 2.8% y un 2%, respectivamente. Con ello, el peso cotizaba en 19.2270 unidades por dólar, su peor nivel desde mediados de diciembre.

La principal razón por la que el peso fue especialmente vulnerable al reciente episodio de volatilidad global derivado de los temores por el coronavirus, es la fortaleza que mostró la moneda frente a la mayoría de las divisas hasta la semana pasada, cuando comenzó a ceder, explicaron expertos.

“Los inversionistas pudieron haber hecho una especie de hedge (cobertura) con el peso y por eso la depreciación fue tan rápida”, dijo Juan Francisco Caudillo, analista de Monex.

El peso se había apreciado casi un 2% frente al dólar entre el 31 de diciembre y el 19 de febrero y rozaba su mejor nivel en 18 meses, mientras que la mayoría de las monedas de los países emergentes cayó en ese lapso contra la divisa estadounidense.

“Al llegar la ola de aversión al riesgo vendieron la moneda que estaba más fuerte, que era el peso mexicano”, agregó Caudillo respecto a la moneda mexicana, catalogada por el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), como una de las 10 más operadas del mundo.

En febrero, el índice dólar, que mide a esa moneda frente a una cesta de divisas, acumula un alza de un 1.3%, mientras que el oro, otro activo de refugio por excelencia, gana 3.9%, apoyado por el apetito del mercado por activos seguros.