La desaparición del V8 de origen Mercedes-AMG obligaba a buscar alternativas
Propulsa coches como el Vantage, el DB11 de acceso o el nuevo DBX
La solución, desarrollar un V6 propio y dotarlo de tecnología híbrida
La producción del V12 se trasladará de Colonia al Reino Unido
Aston Martin sabe que tiene que dar con una alternativa al motor V8 de origen Mercedes-AMG que propulsa su Vantage, DB11 y DBX, pues Daimler ya ha dicho que el ocho cilindros tiene los días contados en su gama de productos. La firma británica cree haber dado con la solución: asumir el desarrollo de su propio V6, que además contará con tecnología electrificada. También mantendrá en nómina su V12, cuya producción recae directamente sobre el fabricante inglés.
Mercedes ultima el lanzamiento de un motor híbrido de cuatro cilindros que sustituirá el V8 actual, de modo que Aston Martin se ha visto contra la espada y la pared. Sólo tenía dos opciones: seguir el camino del ‘downsizing’ y entrar en un terreno inexplorado o bien embarcarse en el desarrollo de una unidad de potencia propia que cumpliera sus requisitos. Se ha decantado por lo segundo.
El director ejecutivo Andy Palmer ha confirmado que Aston Martin creará su propio motor de seis cilindros. Será un V6 híbrido de 3.0 litros. El objetivo es que sea al menos igual de potente que el V8 actual. Lo fabricará en una planta dedicada en el Reino Unido a la que también trasladará la producción del V12, que actualmente se ensambla en las instalaciones de Ford en Colonia.
Este nuevo propulsor sustituirá el V8 que en la actualidad adquieren de Mercedes-AMG, que está presente en el Aston Martin Vantage, la versión de acceso del Aston Martin DB11 y el nuevo Aston Martin DBX. En declaraciones a la revista estadounidense Car & Driver, Palmer ha dicho que no comparten la senda que ha tomado Daimler.
«Mercedes no ha ocultado en ningún momento hacia dónde avanza la tecnología de sus motores. Nosotros no vemos que un coche de Aston Martin pueda llevar un motor de cuatro cilindros, de modo que hemos tenido que tomar nuestro propio camino», ha dicho Palmer. Será el primer V6 en la historia de la compañía, aunque en su historial sí figuran varios seis cilindros en línea.
«El sonido es la clave. Tenemos que jugar con las salidas del tubo de escape para que suene como un Aston Martin. Podemos usar el sistema híbrido y el motor eléctrico para generar par motor, de modo que puedes compensar la reducción de los cilindros con asistencia eléctrica. Mientras sea como un V8 y el sonido sea majestuoso, estoy convencido de que es el camino correcto. Tiene mucho más sentido que uno de cuatro cilindros».
Y en la hoja de ruta de Aston Martin también hay espacio para el V12. Lo hemos visto esta misma semana con la presentación del V12 Speedster, un descapotable biplaza limitado a 88 unidades que cuesta 876.000 euros. En 2019 vendieron 1.728 vehículos con esta configuración mecánica y Andy Palmer está convencido de que el doce cilindros todavía tiene mercado.
«Confío en que el motor V12 siga por aquí bastante tiempo. Es fácil ver que no durará a largo plazo, pero podemos seguir fabricándolos en los próximos años y hacerlos más ecológicos. Será triste el día que desaparezcan de los Aston Martin». En la actualidad los ensamblan en la planta de Ford en Colonia, pero Palmer ya ha confirmado que trasladarán su producción al Reino Unido.
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