Villahermosa.— Familiares de los pacientes afectados por la aplicación de un medicamento contaminado en el Hospital Regional de Pemex en esta ciudad preparan una demanda penal y exigen la renuncia del director del centro de salud, José Luis Oramas Vargas.
La señora Ulda Antonio Enríquez, esposa de uno de los derechohabientes que recibió la hemodiálisis con una medicina que tenía una bacteria, anunció que se interpondrá una querella contra las autoridades de ese nosocomio y exigió castigo a los responsables.
En entrevista, doña Ulda explicó que el jueves su esposo recibió la hemodiálisis por la tarde y cuando llegó a su casa se sintió mal, por lo que lo llevó de regreso al hospital con síntomas de fiebre alta y vómito.
Aún sigue hospitalizado y no se le ha informado qué fue lo que pasó.
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“No hay solución, cerraron el área de hemodiálisis que porque hay una bacteria y no nos dicen realmente qué es.
“El director es una persona irresponsable. No nos dicen nada, no hay nada claro.
“Mi marido está estable, pero hay pacientes que están mal, a quienes ya les dio un infarto, somos un montón”, denunció.
Agregó: “Está cerrada el área de hemodiálisis. Se habla de que se van a ir subrogados [los pacientes], pero no hay nada en concreto. No están dando servicios”.
Doña Ulda anunció que los familiares de los pacientes afectados se están organizando para presentar una demanda penal en contra de las autoridades del hospital de Pemex, que se encuentra en la colonia Centro de la capital del estado.
Incluso, mencionó, están exigiendo la renuncia del director José Luis Oramas Vargas.
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“Lo queremos fuera. No es una buena cabeza para llevar un hospital. No sabe ni hablar y es prepotente. Yo directamente sí lo responsabilizo. Nos vamos a juntar [los familiares] para hacer una demanda. Queremos castigo”, aseveró.
Doña María Soledad, de 55 años y quien llevaba 25 años laborando en el área de Recursos Humanos, en las oficinas de Pemex Exploración y Producción (PEP) ubicadas en el municipio de Macuspana, fue una de las víctimas del suministro de un medicamento para hemodiálisis denominado heparina sódica.
Cuentan sus familiares que era una mujer dedicada al trabajo, soltera y con nueve hermanos más, uno de ellos, Nicolás González Magaña, quien afirmó que la causa de la muerte de su hermana fue por el medicamento contaminado. Aseguró que hasta ayer, ninguna autoridad se había acercado con ellos: “Nada más nos entregaron el cuerpo. No nada más es una víctima, con ella van ocho, y por aquí anda uno que se le infecto el catéter y se lo van a poner de otro lado”.
Doña María Soledad fue velada ayer en su domicilio, ubicado en el municipio de Macuspana, y hoy le darán el último adiós.
Don Ernesto Rebolledo, esposo de una paciente que acudió al Hospital Regional de Petróleos Mexicanos en Villahermosa a recibir su hemodiálisis, contó que les notificaron que serán enviados a otro centro de salud del estado para que se le brinde atención médica a la paciente.
Lo anterior, debido a que dicha área fue cerrada.