El director general de Santander México, Héctor Grisi, dice que la bancarización en el país no se va a lograr a fuerzas con sucursales físicas, sino que se requiere una estrategia que apueste por varios canales de servicio, acompañada por una política de inclusión financiera.
En entrevista con EL UNIVERSAL previa a la edición 83 de la Convención Bancaria, Grisi comenta que en materia económica el escenario es complicado ante la crisis del coronavirus, el cual irremediablemente desacelerará la economía global y, en el caso de México, aún faltan mensajes de certidumbre por parte del gobierno.
Se hablaba de recuperación, pero aparece el coronavirus, ¿cómo pinta este año?
—Yo estaba bastante optimista, veía que ciertas situaciones que se complicaron el año pasado empezaban a mejorar, que la gente que estaba un poco a la expectativa estaba sintiéndose un poco más cómoda y estábamos empezando a ver una mayor cantidad de movimiento en transacciones, en apetito de crédito, etcétera.
Con el coronavirus viene otra interrogante y esto provoca que la gente empiece a tomar precauciones. Creo que sí se puede desacelerar la economía mundial. Estamos viendo algo de interrupción en los canales de suministros. Como tal, creo que será más lento de lo que pensábamos, pero si el asunto [del brote viral] no es tan malo como todo el mundo piensa, creo que para el segundo semestre podemos tener mejores números.
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¿Considera que, en lo interno, hay mensajes más certeros para inversionistas?
—Estamos viendo que el gobierno está entendiendo que debe tener una política contracíclica en la parte de inversiones. Algunas cosas se empiezan a mover, todavía pequeñas, pero hay una cierta posición del gobierno que entiende que tiene que detonar la economía.
Lo estamos viendo en proyectos de inversión que están empezando a funcionar. Hay sectores donde se necesita un poco más de claridad, sobre todo la parte de energía, que sería el impulsor importante para que la economía tenga un desarrollo mucho más dinámico.
En específico para los bancos, ¿qué otros factores pueden ser de riesgo?
—Más que de riesgo, es ver qué está pasando con los volúmenes de crédito. Hay ciertos sectores de la economía, sobre todo las empresas medianas y pequeñas, que son las que están siendo mucho más cautelosas en la toma de crédito, eso ha hecho que se consuman sus cajas, que tomen menos crédito y reduzcan sus inversiones.
También la parte de tener cierta claridad de qué está pasando en ciertos sectores para que se decidan a invertir, eso es un poco lo que me preocupa en el corto plazo.
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¿Podríamos tener un año muy similar a 2019?
—Vamos a tener portafolios con más dinámica, hipotecas lo vemos bien y en crédito personal la gente va a estar más cautelosa.
Sin embargo, la parte importante es que la gente tenga más claridad para que el consumo crezca y haya inversión.
Hacienda habla de una posible reforma financiera, ¿hace falta otra luego de la de 2014?
—El sector financiero es de los más dinámicos y de los más competidos de la economía. Yo no siento que haya la necesidad de reformar alguna particularidad en el sistema, no veo a los bancos que no estén prestando, al contrario, nos estamos peleando por los créditos, hipotecas, por otorgar tarjetas de crédito todos los días. La verdad no creo que eso cambie lo que está sucediendo hoy en el mercado.
¿Qué responde al comentario del Presidente de que los bancos no están donde no hay negocio y respecto a la estrategia de construir más sucursales del Banco del Bienestar?
—Es una combinación de varias cosas. Ni todo el mercado puede ser digital, ni todo se puede ir a los ladrillos. En Santander hemos decidido que la estrategia debe ser omnicanal, cada cliente tiene diferentes tipos de necesidades y de servicio. Es un usuario que puede ser digital, pero que también utilice los canales de los call center o que tenga que ir a una sucursal.
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En la mezcla general el uso de las sucursales está cayendo. De 100% de nuestras transacciones, hace cuatro años era en sucursal y hoy estamos en 50%, y la tendencia va hacia allá. La penetración o la bancarización del país es baja comparada con Brasil, Argentina o Colombia. Una vez llegando a esos niveles nos podemos dar cuenta de qué está pasando exactamente, pero no creo que la bancarización va a llegar a fuerza por una sucursal. Puede llegar por varios medios.
Están concluyendo un plan de inversión. Ana Botín ha reiterado la confianza de Santander en el país, ¿hacia dónde va la estrategia de crecimiento en el corto plazo?
—El banco y la presidenta [Ana] Botín han sido muy claros en el compromiso con México, tan claro que creció su participación en Santander México de 75% a 92%, con una inversión de más de 2 mil 500 millones de euros el año pasado. Primero es demostrar que estamos poniendo el dinero donde está nuestra boca y que estamos actuando en consecuencia.
