Acerca de este tema, el mandatario federal confirmó que su gobierno suscribirá acuerdos con empresas privadas para el abastecimiento de medicamentos. De hecho, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ya prepara una licitación, para contratar el servicio de farmacias particulares que por tres años surtan medicamentos a nueve hospitales nacionales e institutos de alta especialidad.
En este proceso, agregó, no se aceptará ningún acuerdo con alguna empresa acusada de malas prácticas.
“Se demostró que había prácticas de influyentismo y también desabasto, y precios elevados y no pagaban impuestos, y hacían lo que querían por la corrupción, esas no. Además, aprovecho para dar a conocer que no se van a contratar empresas que tengan problemas judiciales, sean de México o del extranjero. Para decirlo con mucha claridad: en las licitaciones, ya se están estableciendo cláusulas para que las empresas sean revisadas por la oficina de Inteligencia Financiera, todas”, dijo.
El presidente insistió en que en el sector salud prevalecía la corrupción y en que las grandes empresas que abastecían medicamentos tenían un trato preferencial e incurrían en actos monopólicos y de manipulación, por lo que su gobierno decidió abrir el mercado a la importación de fármacos, a fin de conseguir calidad y mejor precio.