Durante su participación en la Conferencia de la Banca Central, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, comentó que el impulso que presentó el peso durante el último año puede cambiar de un momento a otro gracias a un menor apetito de riesgo entre los inversionistas, ello a raíz de la propagación del coronavirus en el mundo.

Igualmente señaló que la casi cercana firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), las bondades que traería al país, así como una menor incertidumbre en el comercio por el fin de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China provocaron que el peso se mantuviera fuerte frente al dólar.

Sin embargo, aunque el ambiente se mostraba favorable desde diferentes círculos, el peso fue perdiendo fuerza ante la aparición de nuevo peligro que amenaza a la economía global, como lo es el coronavirus 19 que tuvo origen en Wuhan, China.

Lo anterior se presentó desde el 5 de diciembre cuando el coronavirus se empezó a propagar al exterior de China, generando que el peso mexicano se depreciara oscilando en niveles nunca antes vistos a razón de la aversión global al riesgo.

Tras el último reporte, el 27 de febrero el peso mexicano cayó por doceava semana en el menor nivel de nerviosismo ante la propagación del coronavirus, por lo que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) abrió en terreno negativo, registrando una pérdida de 0.63 por ciento. El inicio de operaciones registró al dólar en un precio de venta de hasta 19.76 pesos en bancos, mientras que el tipo de cambio interbancario se ubicó en 19.44 pesos por dólar, es decir, un declive del 0.82 por ciento.

En materia local, el coronavirus también ha contagiado a las empresas mexicanas en materia económica, especialmente aquellas que tienen que ver con el turismo o el tráfico internacional, como lo son las aerolíneas, las navieras y los hoteles, hecho que ha sido registrado a través del Índice de Precios y Cotizaciones, que es el que se encarga de buscar y de medir el rendimiento de las acciones de mayor tamaño y liquidez listadas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Incluso cuando el coronavirus no se ha presentado en México, los inversionistas temen y toman sus precauciones ante los grupos aeroportuarios, aunque previo a la propagación de Covid-19 en el mundo, ya existían reportes corporativos correspondientes al cuarto trimestre que se encontraban por debajo de los estimados, ello conforme a especialistas del Grupo Financiero Monex.

En relación a las declaraciones del gobernador del Banco de México, que confirman lo dicho por los mercados y los especialistas, el peso mexicano se encuentra ante un mayor riesgo conforme el coronavirus avanza alrededor del mundo, por lo que Díaz de León señaló que aún es complejo anticipar el riesgo de dicho efecto en la economía mexicana, sin que ello le reste como elemento de riesgo que se torna global.

Mientras la política del Banco Central se mantiene prudente, la Junta de Gobierno mantiene entre sus riesgos el brote de coronavirus en la perspectiva económica de 2020, a lo que Díaz de León comentó que la incertidumbre se basa en qué tan rápido de propagará, hipótesis que éste presentó en la conferencia en la que participó con la Banca Central, organizada por Global Interdependence Center y el mismo Banco de México.

Del 5 de diciembre de 2019 a la fecha, los gobiernos de todo el mundo han aumentado las medidas para hacer frente a la pandemia del coronavirus, en tanto que en México se reporta la debilitación del peso en un 4.76 por ciento.

El 27 de febrero el mercado accionario aperturó en los 42 mil 512.40 unidades gracias a sentimiento de aversión por el Covid 19. Especialistas financieros coinciden en afirmar que los mercados bursátiles mundiales se encuentran en terrenos negativos, ello debido al aumento de casos de coronavirus fuera de su centro de origen, China y que ahora se ha propagado a Italia, Brasil, Hong Kong y Estados Unidos.

Mientras en Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha acotado que su gobierno va a gastar en todo lo que se requiera para afrontar el coronavirus, Malasia y Hong Kong anunciaron un aumento en el gasto a fin de impulsar sus economías.