Facebook se mantiene como una de las rede sociales más utilizadas en el mundo. Aún cuando el imperio creado por Mark Zuckerberg se ha visto envuelto por diversos problemas de privacidad y seguridad en las garantías que entrega a sus usuarios, la plataforma se mantiene como líder en la cantidad de usuarios mensuales activos registrados al mes.

Según datos de We Are Social, Facebook cuenta con 2 mil 449 usuarios activos al mes, cifra evidentemente mayor a los mil que registra Instagram, plataforma que recientemente ha ganado especial popularidad entre los usuarios más jóvenes.

Usuarios convertidos en ingresos

Para la red social ostentar esta gran base de usuarios se ha convertido en un interesante negocio publicitario que parece no parar de crecer.

Aunque los ingresos de la red social han mostrado signos de agotamiento, lo cierto es que se mantiene como uno de los servicios que mayores presupuestos publicitarios absorbe en el terreno digital.

De acuerdo con el último reporte financiero presentado por la compañía, Facebook generó al cuarto trimestre de 2019, ingresos por 21 mil millones de dólares en donde la publicidad jugónun papel protagónico.

En esta línea, hacia principios del año pasado, estimaciones de eMarketer indicaban que para 2023, la publicidad digital supondrá dos tercio de la inversión destinada a publicidad. En este juego, Google y Facebook se mantendrán como líderes.

Mientras que el gran buscador se quedará con el 37.2 por ciento de participación de mercado, Facebook hará lo propio con 22.1 por ciento.

Comercializar un activo que no es propio

Lo cierto es que Facebook ha logrado capitalizar el imperio que ha formado alrededor de sus marcas gracias a un producto que no es propio y que no puede controlar al cien por ciento.

La red social más grande del mundo comparte una característica con una gran parte de las empresas consideradas de “nueva generación”; es decir, aquellas que han logrado derribar o poner a temblar a grandes compañías consolidadas gracias a las bondades del mundo digital.

En este sentido, organizaciones como Uber, Airbnb, Facebook o Ebay, por ejemplo, tienen algo en común más allá de ser líderes en sus categorías: ninguna es dueña de los productos que comercializa, el consumidor es quien hace realidad la visión de producto sobre la cual estas empresas han construido sus negocios.

En otras palabras, son compañías que han transformado una debilidad en un ventaja competitiva de gran valor al permitir al propio usuario tener el control sobre la mejor forma de satisfacer sus necesidades, incluyéndolo de manera activa en la cadena de valor.

¿Cuánto debería de pagarte Facebook?

En el caso de Facebook, su mayor activo son sus suscriptores quienes son la principal fuente del contenido que comercializa y que genera el alcance y datos de segmentación que la firma vende a sus anunciantes. En pocas palabras, lo que la red social comercializa es la privacidad de sus abonados.

En este sentido, toma relevancia un reciente estudio firmado por Technology Policy Institute (TPI), el cual después de evaluar los hábitos de los usuarios de seis mercados (Estados Unidos, Alemania, México, Brasil, Colombia y Argentina) determinó el valor que tiene la privacidad de los usuarios de Facebook y cuánto tendría que pagar la red social por utilizar los datos de us suscriptores.

En este sentido, y con foco en lo que sucede en México, el estudio determinó que por compartir información acerca de su perfil, un mexicano cobraría 1.58 dólares al mes; cerca de 2.3 dólares por compartir información de contactos; y 6.5 dólares al mes por dejar que la red social leyera sus mensajes.

Las cifras distan mucho de lo que sucede en otros países. Por ejemplo, los usuarios alemanes de Facebook buscarían que la red social les pagara 8 dólares al mes por compartir su información de contacto, mientras que en Estados Unidos los abonados se conformarían con solo 3.50 dólares.

La publicidad no tiene problema

En términos generales, el estudio indica que las personas buscan que la red social les pague en promedio 8.44 dólares mensuales por compartir su información de saldo bancario, 7.56 dólares para compartir información de huellas digitales, 6.05 dólares para leer los mensajes de texto de un individuo y 5.80 dólares para compartir información sobre retiros de efectivo.

Las cifras bajan radicalmente cuando de datos de ubicación se trata (1.82 dólares al mes) y se hacen nulas cuando de recibir información se trata.