El sospechoso enfrenta acusaciones de proporcionarle a la empresa aeronáutica «información inusual» sobre los competidores para los contratos de alunizaje de la NASA.

Un exfuncionario de la NASA está siendo investigado por presuntamente haber proporcionado datos internos a Boeing Co., informa The Wall Street Journal. La investigación se centra en los contratos otorgados para una de las iniciativas más ambiciosas de la Agencia Espacial: enviar humanos a la Luna por primera vez en casi medio siglo.

De acuerdo con fuentes del medio, el inspector general de la NASA está investigando las comunicaciones entre los funcionarios de Boeing y Douglas Loverro, jefe de operaciones de vuelos espaciales con humanos de la agencia. El exfuncionario enfrenta acusaciones de proporcionarle a la empresa aeronáutica «información inusual» sobre los competidores para los contratos de alunizaje de la NASA.

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La investigación analizará las comunicaciones entre ambas partes y un segundo licitador, durante las cuales Loverro supuestamente «incumplió las pautas y los procedimientos típicos». Ademas, los investigadores están analizando qué información se intercambió y si las motivaciones fueron mal intencionadas, reseña el diario.

Las fuentes señalaron que Boeing podría haber recibido una ventaja injusta debido a estas comunicaciones. Sin embargo, la empresa finalmente fue eliminada en la competencia por razones técnicas y de costos no relacionadas con las comunicaciones con Loverro, según destacan las fuentes.

Loverro renunció a su cargo el pasado 18 de mayo, pocos días antes del histórico lanzamiento de la misión Crew Dragon de SpaceX. Después de su dimisión, el exempleado de la Agencia Espacial escribió un mensaje de despedida al personal, afirmando que «asumir riesgos es parte de la descripción del trabajo» para alguien en su cargo.

A principios de este año, Boeing no tuvo éxito contra sus rivales en el ámbito de la exploración espacial. En abril, la NASA eligió tres compañías para construir los módulos de aterrizaje para llevar astronautas a la Luna en 2024. Los contratos fueron para Space X de Elon Musk, Blue Origin Federation LLC, de Jeff Bezos, y un equipo dirigido por Dynetics, una unidad de Leidos Holdings Inc., por un valor total de 967 millones de dólares.