Malcolm Kendrick denunció que las personas de la tercera edad se vieron «el doble de expuestas» ante el nuevo coronavirus en el Reino Unido.
El médico británico Malcolm Kendrick, quien trabaja para el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) y es autor del libro ‘Doctoring Data – How to Sort Out Medical Advice from Medical Nonsense’, ha contado en una entrevista para RT que el brote del nuevo coronavirus cogió de improviso al sistema de salud pública del país, asestando un fuerte golpe a la parte más vulnerable de la sociedad, los ancianos.
Al principio todo «fue muy caótico», comentó Kendrick, quien sostuvo que «ha habido un grave error de planificación» de la respuesta gubernamental ante la crisis y «la gente no sabía realmente lo que estaba haciendo».
El médico denunció problemas para obtener los equipos de protección adecuados y que al personal sanitario lo obligaban a seguir trabajando incluso cuando presentaban síntomas de la enfermedad y daban positivo al coronavirus.
«Hay alrededor de 500.000 personas en residencias de ancianos en el Reino Unido y las han dejado extremadamente expuestas», señaló. El médico escocés afirmó que estas personas incluso «han sido el doble de expuestas ante el covid-19» porque a los pacientes con el coronavirus les daban de alta, dirigiéndolos directamente desde los hospitales a las residencias o unidades de cuidados intermedios incluso con las pruebas positivas, con el único objetivo de descongestionar los hospitales.
«Era obvio lo que iba a pasar, y ha pasado»
«¿Por qué eso está pasando? Porque esta es claramente la gente más vulnerable y el resultado final de esto era obvio para cualquiera que tuviera un cerebro», lamentó el médico, al concluir que el resultado de esta política fue la aparición de nuevos infectados entre los que al principio no tenían el virus. No tiene otra palabra más que «fracaso» para describir las medidas tomadas durante el brote: «era obvio lo que iba a pasar, y ha pasado».
Kendrick recordó que el Servicio Nacional de Salud afrontaba problemas ya antes de la pandemia, y la falta de financiación durante los últimos años solo ha agravado la crisis actual. En su propio hospital local no hay camas suficientes para satisfacer las necesidades de la población en una situación como esta. «No podemos admitir a más personas en casos de emergencia», comentó.
«Los pacientes con cáncer no reciben tratamiento»
En su opinión, el Gobierno debería relajar las restricciones porque también existen otros problemas que de momento no están en el foco de atención. Como ejemplo, mencionó a todas aquellas personas que se quedan en casa y no van al hospital por el miedo de contraer el nuevo coronavirus cuando deberían ser atendidas por un especialista.
Así, algunos aguantan dolores en el pecho, mientras que otros no acuden al médico con diabetes tipo I y sufren cetoacidosis. «Los pacientes con cáncer no reciben tratamiento, los pacientes con otras dolencias graves que no representan un riesgo inmediato para la vida no reciben tratamiento», resumió la situación Kendrick.
«Creo que solamente desde la perspectiva de la salud, si no de la economía, definitivamente deberíamos estar relajando estas restricciones. En mi opinión, deberíamos haberlo hecho antes», concluyó.