Desde la semana pasada, las principales ciudades de los Estados Unidos, como Nueva York, y desde unos días antes, muchas ciudades densamente pobladas de Europa comenzaron a implementar la política de mantener un distanciamiento físico para detener el coronavirus COVID-19; es decir, trabajar desde casa y reducir los viajes innecesarios para hacer frente a la amenaza de la nueva epidemia.
Esto significa que las personas necesitan temporalmente cambiar por completo su estilo de vida, pasando de prácticamente de chocar los unos a otros a vivir en aislamiento, manejando en las cuatro paredes de casa desde asuntos de trabajo a los de la vida privada a través del cordón umbilical en el que se ha convertido internet.
El cambio de trabajo y estilo de vida no solo conlleva una importante sensación de inseguridad, sino que también hace que muchas personas se sientan ansiosas, inquietas e incluso deprimidas.
Nuestros compañeros de Noticias ONU en chino hablaron por teléfono con una habitante de la ciudad china de Wuhan, epicentro de la pandemia del coronavirus COVID-19, y le pidieron que compartiera cómo había sobrevivido a su encierro en los últimos dos meses.
Su relato y experiencia puede ayudarnos a quienes recién hemos comenzado a vivir en confinamiento a manejar mejor esta dramática situación.
¿Podrías presentarte a los lectores de Noticias ONU?
Me llamo Dizi. Nací en Wuhan y asistí a la universidad aquí. Estudié medicina durante siete años. Me fui de casa y trabajé durante muchos años después de graduarme. Regresé a Wuhan hace unos años y he residido aquí desde entonces.
¿Cuándo comenzaste a vivir en aislamiento?
Fui a la casa de mis padres desde mi lugar de residencia el 23 de enero. Allí me sorprendió el confinamiento que está terminando ahora, aunque aún es imposible abandonar nuestra comunidad. Hasta donde yo sé, muchos residentes ya pueden ir de compras, y algunas personas fuera de Wuhan en la provincia de Hubei también pueden regresar a Wuhan para trabajar.
¿Puedes recordar cómo viviste cuando la ciudad se cerró y pidieron quedarse en casa?
La sensación en ese momento fue en realidad un poco repentina, porque fui a casa de mis padres el día el 23 de enero, y ahí recibí la noticia del cierre de la ciudad por la noche. De hecho, no había tiempo para responder. Sentía que la epidemia era muy grave en aquel momento, pero no anticipé cuánto duraría. Creía que el encierro duraría hasta el Festival de Primavera o el Festival de los Faroles, a mediados de febrero. Hubo algo de pánico, pero ya era demasiado tarde para digerir la sensación.
¿Hasta qué punto los habitantes de Wuhan están estrictamente separados?
Hasta donde yo sé, todo se fue volviendo gradualmente más estricto. En la primera semana o dos, los residentes podían salir a comprar verduras, ir a los negocios, y los supermercados no estaban cerrados. Luego, con el aumento de casos graves de la epidemia, se sugirió que los ancianos deberían permanecer en el interior y no salir en absoluto. Algunos jóvenes podían bajar y moverse por la comunidad. Sin embargo, la gestión era muy estricta. Las personas no tenían permitido entrar o salir de su lugar de residencia. Solo el personal médico y de enfermería y algunos trabajadores esenciales podían ingresar o salir después de haber obtenido un pase.
¿Qué preparativos mentales y materiales hiciste para el aislamiento?
La última vez que fuimos de compras fue en realidad el 23 de enero, porque ya era la víspera de Año Nuevo. El personal nos informó de que nos abasteciéramos de productos cotidianos, pero solo nos dijo que nos preparáramos para unos 10 días. Entonces, lo que compramos no fue suficiente. Ahora recuerdo que en aquel momento lo más importante para el uso diario era el desinfectante de manos. Pero luego siempre falta algo. Por ejemplo, si usas hilo dental habitualmente o no tienes termómetro puedes necesitar comprarlos después.
En aquel momento lo más importante para el uso diario era el desinfectante de manos.
También está el aspecto de la comida, es decir, los fideos o el arroz que te gusta comer, y las albóndigas congeladas también son muy convenientes. También bebidas y mucha carne. Los bocadillos son muy importantes, porque creo que pueden ajustar tu estado de ánimo, por lo que debes comprar tantos bocadillos como quieras. En cuanto a la preparación mental, internet en realidad está muy desarrollado y puedes encontrar todo, incluidos tus libros favoritos, así como obras de cine.
¿Cómo organizas tu trabajo, vida y descanso durante el aislamiento?
Eso estuvo un poco en desorden al principio. En los primeros días me concentré en la situación de la epidemia. Recuerdo que durante los primeros dos o tres días, miré la pantalla del celular durante 13 horas al día; es decir, apenas abría los ojos estaba mirando la información, porque el número de casos en Wuhan aumentó demasiado en esos días, y no teníamos muy claro cuántos pacientes y cuántas camas había. Estaba nerviosa, y luego a menudo veía las noticias de que alguien pedía ayuda en internet, o una familia estaba gravemente enferma, o la gente no podía dejar de hacer cola en el hospital, así que no estaba de humor para trabajar en ese momento.
Durante el Festival de Primavera decidí tampoco trabajar esa semana. Este estado de ánimo se estabilizó gradualmente con el avance la situación de la epidemia, y comprobé que la mayoría de los pacientes habían sido ingresados en el hospital. En ese momento, especialmente, había mucho personal médico de todo el país que apoyaba a Wuhan. Con el progreso del control de la propagación del virus, comencé a reorganizar mi trabajo y descansar cuando básicamente me sentí aliviada. Después empecé a levantarme alrededor de las 8:00 de la mañana, y leer algunos libros hasta las 9:00, o si tenía un horario de trabajo, me ponía a trabajar rápidamente. Por la tarde bajaba las escaleras para hacer un poco de ejercicio y luego cenaba. Y por la noche miraba la televisión un rato y, a veces, continuaba trabajando. Aún sigo en ese régimen.
¿Qué crees que es lo más desafiante o el momento más difícil de aislarse en casa?
No pude controlar mi estado de ánimo en la etapa inicial. Tienes trabajo y cosas que quieres hacer, pero lo que más te preocupa es el cambio de la situación de la epidemia. Porque en realidad hay muchos amigos o familiares en Wuhan. Aunque por lo general no sean muy cercanos, prestas mucha atención a su situación. Lo más desafiante en realidad fui yo, porque tuve un grado moderado de depresión en la segunda mitad del año pasado, y luego me diagnosticaron y comencé el tratamiento así que, al comienzo de la epidemia, había estado tomando antidepresivos durante dos meses, y en ese momento sentí que realmente estaba mejorando, y de repente llegó la epidemia y descubrí que no podía salir y que no podía volver a ver a un médico.
Así que al principio había cierta preocupación, pero de hecho pronto me di cuenta de que no había forma de resolver este problema. Incluso intenté obtener un diagnóstico en internet y luego pude obtener más medicamentos. Sin embargo, no había suficiente medicación durante el período de cierre, y luego el medicamento que necesitaba había desaparecido, así que decidí no esperar más, y comencé a pensar en formas de ajustarme por mi cuenta paulatinamente, incluyendo aumentar el ejercicio, salir al sol tanto como fuera posible todos los días, y luego encontrar algunos libros que siempre he querido leer para adaptarme lentamente.
¿Las familias con ancianos y niños, pacientes o mascotas enfrentan desafíos adicionales?
Sí, de hecho, creo que la parte más difícil de lidiar con la epidemia son las familias con personas mayores, porque según las estadísticas en China, las personas más infectadas son los mayores de 65 años, y a menudo son los más que enferman más seriamente. Por lo tanto, si hay una persona mayor en la familia, ya sea que tenga síntomas o no, debemos ser más cuidadosos, prestar más atención a sus síntomas y hacer todo lo posible para evitar que salga, ya que haya un mejor ambiente de ventilación afuera. Si hay niños, no hay necesidad de preocuparse demasiado por el riesgo para su salud, porque todos los casos de niños infectados por la nueva epidemia de coronavirus son leves. Sin embargo, los niños rara vez pueden quedarse tranquilos, por lo que es posible que necesitemos pasar más tiempo con ellos y organizar actividades para ellos, como leer libros de texto o encontrar algunos cursos interesantes en línea para ellos, organizar su trabajo y descanso todos los días, y hacer todo lo posible para explicarles por qué no pueden salir. Podemos aprovechar esta oportunidad para aprender algunos conocimientos en medicina. Si hay una mascota en la familia, podemos sacarla, pero debemos evitar hacerlo cuando haya demasiada gente. A veces podemos elegir pasear al perro a una hora tardía. No creo que sea un gran problema con los gatos, porque no salen ni siquiera en momentos normales.
Debido a que el confinamiento fue muy largo, creo que puede exceder la preparación de muchas personas.
Noticias ONU: Fuiste estudiante de medicina. Cuando quienes sufren alguna incomodidad durante el aislamiento, como opresión en el pecho, sensación de asfixia, tos e incluso fiebre, naturalmente tienden a relacionar los síntomas con la enfermedad de Covid-19.
¿Cómo deben tratarse estos síntomas?
Esto también es muy común. De hecho, yo tuve fiebre baja en estos dos meses, pero fue causada por una faringitis, solo 37 grados, así que no estaba demasiado ansiosa. Creo que hay un punto clave en el criterio de todos, es decir, ¿has estado en muchos lugares en una semana y has estado en contacto con pacientes? Si tienes antecedentes de contacto y luego tienes fiebre alta, digamos por encima de 38 grados, es posible que necesites tratamiento y haya dudas de si tienes la enfermedad. La opresión en el pecho es en realidad una función psicológica a veces, y puede sentirse un poco de pánico. Si tienes fiebre alta durante dos días y luego tienes tos seca que llegue a empeorar, puedes intentar ver a un médico o informar primero al médico de la comunidad. Además, por ejemplo, los síntomas de un resfriado, en caso de estornudos, secreción nasal, no necesitan ser motivos de preocupación y atribuidos a la epidemia. Si todavía tienes alguna debilidad general, junto con una fiebre alta, también debes considerar la posibilidad de estar con gripe, que requiere una evaluación exhaustiva. Mi consejo general es que, si no tienes fiebre por más de tres días ni tos seca, no necesitas preocuparte demasiado.
¿Cómo debes protegerte cuando sales si necesitas comprar alimentos o medicamentos?
De hecho, lo más importante para salir es usar una máscarilla. No recomiendo usar ropa protectora, porque si no vas a un hospital, la concentración del virus no será muy alta y no necesitas preocuparte demasiado. Siempre que uses una máscarilla y solo vayas a un supermercado o un mercado de verduras, por ejemplo, y te mantengas alejado de las personas. Solo presta atención a lavarte las manos cuando regreses.
¿Qué otros problemas la gente común no espera encontrar?
Debido a que el confinamiento fue muy largo, creo que puede exceder la preparación de muchas personas. Al principio pensamos que era una semana, luego pensamos que era medio mes, luego fue un mes y ahora son dos meses. Por lo tanto, creo que es muy importante hacer un buen trabajo en la organización de la rutina diaria y tratar de mantener hábitos de vida regulares. De hecho, sugiero que hagan algunos planes, como leer varios libros. Éste es el más simple. Luego tengo amigos que tocan instrumentos musicales. Creo que es especialmente recomendable practicarlos. Otra es escuchar música y participar en actividades artísticas, que realmente pueden hacer que tu corazón se sienta mejor. Entonces, de hecho, cuando te concentres para practicar, pronto olvidarás otros problemas. Hay otro punto que me gustaría recordarles a todos: prestar atención para protegerse de traumas o lesiones. Por ejemplo, cuando cocines, no te cortes los dedos, y posiblemente cuando te bañes debas tener cuidado de no resbalar. Si tienes lesiones adicionales en estos momentos es realmente difícil obtener un tratamiento oportuno. Y si vas al hospital, eso también aumentará el riesgo de infección, así que protégete.
Noticias ONU: La relación entre los miembros de la familia debería ser estrecha en principio, pero también hay muchas personas que sienten que su espacio vital se ha reducido repentinamente porque toda la familia permanece junta día y noche.
¿Cómo debería abordarse este nuevo problema?
Esto es realmente un problema. Tómame por ejemplo. Solo iba a quedarme con mis padres durante una semana, pero ahora ha pasado mucho más tiempo. Sin embargo, el Festival de Primavera es realmente muy corto para el pueblo chino. Solía ser solo siete días y ahora se ha extendido mucho. Creo que necesita ser atesorado. Si hay un poco de fricción en la familia debido al pequeño espacio, podemos encontrar formas de evitarlo. Por ejemplo, hay un período de tiempo todos los días en que los tres nos quedamos en habitaciones diferentes: una persona en la sala de estar, una persona en el estudio y la otra persona puede simplemente leer en el dormitorio o bajar las escaleras para hacer ejercicio lo más posible en ese momento, para que todos tengan un espacio diferente para las actividades. Además, de hecho, creo que este período de tiempo juntos es generalmente capaz de mejorar los sentimientos de cariño entre los miembros de la familia. Por ejemplo, mi padre siempre quiere tener el cabello corto, pero como no podía salir durante este período de tiempo, tuvo que dejar que yo lo hiciera por él. Ésta fue la primera vez desde que soy una adulta que le corto el pelo, y después de terminar, sentí que todos estaban realmente felices.
No te dejes sumergir en el mal humor todo el día.
Noticias ONU: Cada uno de nosotros generalmente puede tener sus propios problemas y momentos infelices. Durante este período extraordinario de brote, estos viejos problemas aún pueden estar allí y algunos nuevos problemas pueden agregarse debido al brote.
¿Cómo se pueden superar los problemas mentales como la soledad, la depresión o la tristeza,especialmente cuando se vive solo?
Me surgió este problema, porque antes que nada tengo depresión, así que estoy particularmente preocupada por eso. Además, creo que estas situaciones son bastante normales cuando de repente cambias tu vida habitual. Como persona o incluso como animal, es posible estar en tal situación. Recientemente leí en un libro sobre la depresión que incluso los chimpancés pueden sentirse mal, pero solo las personas pueden sentirse peor cuando ya se sienten mal. En esta situación epidémica, realmente te sentirás enojado cuando veas algunas malas noticias. De hecho, muestra que tienes una reacción normal. También puedes ver a amigos o médicos a tu alrededor enfermarse, y te sentirás muy triste. De hecho, creo que todos estos son fenómenos muy normales, e incluso un fenómeno muy bueno, porque demuestra que eres una persona muy amable y también una persona muy compasiva. Por lo tanto, en primer lugar, creo que deberíamos enfrentar este tipo de emoción y afirmar que este tipo de depresión o incluso enojo se puede decir que está bien. Luego, el siguiente paso es encontrar una manera de dejar que el estado de ánimo pase lentamente, no permitir que exista durante mucho tiempo. En realidad, mi método es porque me gusta mucho leer, así que leo algunos libros que me son muy útiles, como libros sobre depresión o novelas de autores que me gustan, para seguir leyendo más. También conozco a algunos amigos a quienes les gusta jugar. Creo que está bien gastar un poco de energía en entretenimiento en este momento, ya sea jugando o incluso escuchando canciones pop. No te dejes sumergir en el mal humor todo el día.
¿Qué es destacable del trabajo realizado por el Gobierno y la comunidad durante el encierro? ¿Cuáles son los fallos y las deficiencias?
El Gobierno y la comunidad realmente hicieron un muy buen trabajo en las etapas media y tardía del brote, incluyendo las noticias, ya que el desarrollo de la situación epidémica se ha transmitido de forma continua todos los días, y se ha invitado a expertos para informar al público sobre los problemas médicos a los que se debe prestar atención incluyendo el asesoramiento psicológico, especialmente Hubei TV, que es nuestra estación de televisión local.
Además de actualizar el progreso de la situación epidémica, también entrevistan con frecuencia a algunos voluntarios, para que podamos ver lo que la gente común que nos rodea puede hacer en la situación epidémica. No solo es una publicidad positiva, sino que realmente puede mostrarte que la gente común tiene un gran poder. Así que creo que este aspecto se ha hecho bien. Luego, la comunidad ha estado controlando nuestra temperatura corporal todos los días desde el principio. Por supuesto, más tarde, debido a la falta de mano de obra, tuvimos que informarlo nosotros mismos.
Lo más directo que hemos perdido esta vez es la libertad.
En nuestro trabajo, también informamos nuestra condición de salud todos los días, por lo que han estado prestando atención a esto. En lo que respecta a la vida cotidiana, se pregunta a todos en la comunidad qué tipo de alimentos necesitan cada semana o quince días. Aunque la variedad de opciones es limitada, todavía hacen todo lo posible para proveernos. Así básicamente no ha habido problemas para comer. En términos de medicina, dado que ya tenía algunos medicamentos desde antes, no hubo mucha escasez en general. Si hubiera personas mayores que necesitaran medicamentos con urgencia, que yo sepa, esto también podría comunicarse al personal de la comunidad, y ellos comprarían los medicamentos para esa persona. Creo que la deficiencia es que la primera información no fue muy abierta ni lo suficientemente transparente. Por lo tanto, en los primeros tres o cuatro días, todos estaban muy preocupados, porque lo que observamos a nuestro alrededor fue que la cantidad de personas infectadas excedió con creces la cantidad de casos confirmados anunciados. Esto también puede ser una característica común de todos los países ahora, porque la velocidad de detección temprana puede no seguir el ritmo de la situación real, pero después de ese período de tiempo, básicamente podemos creer la autenticidad del número de infectados.
Noticias ONU: Internet obviamente ha desempeñado un papel vital en la comunicación entre las personas durante el trabajo remoto y el aislamiento.
Pero ¿hasta qué punto crees la red puede reemplazar el contacto directo y la comunicación cara a cara y de persona a persona?
Creo que internet es esencial, pero ciertamente no puede reemplazar el contacto directo entre las personas. Como dije antes, en esta situación creada por la epidemia, debido a que mucha información proviene de internet, la información es más rápida que en las noticias. Entonces, obtuve mucha información útil en internet. Por supuesto, también hay mucha información negativa, y ver cierta información en internet me enojaba. Podía ser sobre alguien que estaba muy enfermo, pero no podía obtener ayuda, o sobre algo que en tiempos normales ya de por sí no es civilizado y en este momento se magnifica. Entonces, si pasas demasiado tiempo en línea y recibes demasiadas noticias negativas al mismo tiempo, creo que no es bueno. La comunicación con las personas en la vida real, incluidos los miembros de la familia e incluso las mascotas a tu alrededor, en realidad está estrechamente relacionada con tu vida, por lo que creo que deberíamos prestar más atención a las personas que nos rodean durante este período de tiempo. Porque después de que la epidemia haya pasado, aún vivirás con ellos o tendrás una relación cercana con ellos. La información en la red puede usarse como un suplemento para ti y también puede hacerte pensar, pero no llenas tu vida con ella.
La mayoría de la gente puede quedarse en casa y vivir aislada. Sin embargo, muchas personas todavía necesitan trabajar en la primera línea, como trabajadores médicos, cajeros de supermercados, guardias de seguridad o trabajadores de transporte público, debido a su ocupación y a la naturaleza del trabajo.
¿Crees que los que tenemos el lujo de trabajar en casa yestar 100% protegidos, tenemos sentimiento de culpa por quedarnos en casa?
Creo que es seguro que los respetamos y agradecemos porque, de hecho, esta situación no se habría controlado sin estos profesionales médicos y de enfermería y sin algunos trabajadores comunitarios. Durante el encierro de Wuhan, un total de nueve millones de personas se quedaron en sus casas, y luego algunas se quedaron en hospitales, lo que equivale de hecho a que la vida se detuvo. Lo principal es confiar en el personal médico y de enfermería para que cuiden bien de estos pacientes, y luego en algunos voluntarios, así como en los trabajadores de la comunidad, para cuidar bien de las condiciones de vida de todos, por lo que debemos agradecerles.
Sin embargo, no creo que sea necesario disculparse, porque como dice un eslogan en Wuhan: mientras te protejas, no te resfríes, no te enfermes, no vayas al hospital y no agregues más carga a todos, mientras te aísles en tu hogar, también has hecho una contribución. Así que no creo que debamos tener demasiados sentimientos de culpa. Sin embargo, creo que este tipo de gratitud y respeto debería continuar. Tal vez después de que termine la epidemia, nos encontremos con trabajadores comunitarios o voluntarios, así como con personal médico, que debería merecer más respeto que antes.
¿El confinamiento y la soledad bajo un desastre cambian tu percepción de la vida?
¡Sí! De hecho, esta situación epidémica es relativamente rara en la historia humana. Quizás estábamos más familiarizados con la gripe española antes. En ese momento, durante la Primera Guerra Mundial, el número de infecciones y muertes era muy alto, lo que se puede decir que ha afectado el curso de la historia. Aunque hubo un brote de SARS en China en 2003, no se extendió a todo el país ni al mundo entero. Entonces mis sentimientos en Wuhan en ese momento no eran muy inusuales.
Esta vez, porque experimenté la epidemia personalmente y me quedé en casa durante dos meses, ha tenido cierto impacto en mi perspectiva de la vida. Me he quedado en casa durante los últimos dos meses sin abandonar la comunidad. Parece que el mundo se ha vuelto más pequeño, pero de hecho también se ha vuelto más grande. Aunque estás limitado por el tiempo y el espacio, por un lado, debido a la red en realidad obtienes mucha información. La situación te obliga a obtener muchos conocimientos, que pueden incluir el conocimiento de enfermedades infecciosas, y algo de tu conocimiento social, incluidos tus hábitos de salud, puede ser mejor que antes. Luego, la relación con los miembros de la familia se hace más cercana que antes. También recibes mensajes de muchos viejos amigos. Algunos de ellos pueden no haber estado en contacto durante muchos años. Pueden ser antiguos compañeros de clase y colegas. Esta vez pensaron en mí en primer lugar, haciéndome sentir más cerca de ellos en seguida.
Además, he visto algunos servicios organizados por muchos voluntarios en internet. Comenzaron a actuar desde los primeros días y ayudaron a encontrar algunos materiales, como máscaras y ropa protectora. También se ofreció ayuda psicológica gratuita. Sentí que la energía de los voluntarios ahora fue mucho mayor que antes. Me hace sentir que estas cosas pueden haber sido algo a lo que no presté atención con anterioridad.
Por otro lado, debido a que tuve un pequeño problema emocional, esta vez pensé que en realidad era un buen momento para descansar y, a través de algunos estudios, pude conocer más sobre la depresión.
Sin embargo, creo que esta vez hay muchas personas que han perdido a sus seres queridos en Wuhan. De hecho, la muerte de sus seres queridos, incluida la pérdida de amigos y empleos, causará problemas psicológicos. Lo más directo que hemos perdido esta vez es la libertad. Aunque es solo temporal, puede hacer que la gente piense mucho. Cuando éramos estudiantes, a menudo teníamos un retiro de uno o dos meses para reflexionar, pero ese retiro era diferente del actual. Elegiste ese voluntariamente, y esta vez fue completamente pasivo. Por eso, desde el principio de todo yo me sentía muy indefensa, y ahora puedo aceptarlo con calma. Creo que es un avance. Si vuelvo a encontrarme con una situación como ésta en el futuro, creo que puedo enfrentarla más activamente, ya sea por un desastre o por un aislamiento que he elegido voluntariamente.