Primera modificación: 24/03/2020 – 01:01Última modificación: 24/03/2020 – 01:01

Un ensayo clínico realizado en Marsella mostró que el medicamento antipalúdico dio buenos resultados en pacientes diagnosticados con el Covid-19. Pero la prueba recibió cuestionamientos de parte de la comunidad científica y el Gobierno francés ordenó su uso solo para casos graves.

Algunos médicos la consideran el arma ideal para combatir el Covid-19. Otros cuestionan su uso y alertan sobre posibles efectos secundarios. La cloroquina, un medicamento utilizado para enfrentar la malaria, está en el centro del debate en Francia sobre potenciales tratamientos para paliar el coronavirus.

Didier Raoult, director del Instituto hospital-universitario Mediterráneo de Infección de Marsella, lideró un ensayo clínico en el que un número reducido de personas diagnosticadas con Covid-19 recibieron cloroquina. Según el médico, al cabo de seis días, solo el 25% de los pacientes mostraron síntomas del virus.

Raoult difundió su prueba como un caso de éxito y se convirtió en una de las voces que reclama la utilización de ese medicamento antipalúdico para combatir la pandemia de coronavirus. Su postura alcanzó eco mayor en la opinión pública tras ser entrevistado por el periódico ‘Le Parisien’ este domingo 22 de marzo.

Los resultados, aunque no fueron concluyentes y han sido cuestionados por parte de la comunidad científica, le permitieron a la cloroquina entrar en un ensayo clínico a nivel europeo, llamado Discovery, que evaluará los resultados de cuatro tratamientos experimentales contra el Covid-19 en 3.200 personas.

Las pruebas han comenzado en Francia el domingo, según anunció el Instituto Nacional de Investigación Médica y de Salud (Inserm). Además, los expertos investigarán los efectos del remdesivir, lopinavir y ritonavir. En su sección francesa, al menos 800 pacientes con coronavirus en condiciones graves participarán de los tests.

Christian Perronne, jefe del departamento de enfermedades infecciosas del hospital Raymond-Poincaré de la comuna de Garches, defendió el estudio del profesor Raoult, el cual consideró “bastante convincente” pese a ser “muy preliminar”. “Muestra la reducción del virus en las secreciones del paciente. Esperamos que esto disminuya la propagación”, le dijo a France 24.

Para Perronne, si bien es necesario “continuar los estudios para encontrar una mayor profundidad”, es posible utilizar el tratamiento en la actualidad, pero “el problema es que las existencias son muy limitadas”, por lo que reclamó un aumento en la producción de cloroquina. “Sabemos que este producto puede funcionar y probablemente evitará que muchas personas vayan a cuidados intensivos”, aseveró.

Las dudas de la comunidad científica: una prueba limitada y posibles efectos secundarios

Pero el optimismo impulsado por los resultados de las pruebas en Marsella contrastó con las dudas de parte de la comunidad científica.

Uno de los cuestionamientos recayó en las condiciones del ensayo, realizado a solo 24 personas, algunas de las cuales renunciaron sin completar las pruebas, sin establecer una comparación con un grupo de placebo y sin utilizar el “método de doble ciego”, que no permite que los pacientes y los médicos sepan a qué grupo pertenecen, evitando que los resultados sean influenciados por un efecto placebo o por un sesgo.

También, algunos científicos advirtieron sobre los posibles efectos secundarios del medicamento, sobre todo en personas de edad avanzada o en la combinación con otros antibióticos.

Asimismo, en Nigeria se han notificado casos de envenenamiento en personas que se han automedicado con esta droga.

Perrone relativiza las dudas: aunque coincide en que “la demostración científica no es perfecta”, considera que “estamos en guerra” y el tratamiento es válido, sobre todo porque “se lo daremos a las personas que están hospitalizadas y bajo vigilancia”. “No veo el punto de esperar otras dos o tres semanas para decir que vale la pena”, reclamó.

El médico de Garches consultado por France 24 consideró que la alarma por los posibles efectos secundarios de la cloroquina no es justificada porque “hay millones de personas que la han tomado varias veces durante años por enfermedades crónicas”.

Las autoridades sanitarias de Francia limitan el uso de cloroquina a los casos graves

Este lunes 23 de marzo, el ministro de Salud francés, Olivier Véran, informó que el Alto Consejo de Salud Pública recomendó no usar la cloroquina y la hidroxicloroquina para tratar el Covid-19, salvo en los casos de gravedad y bajo “estricta supervisión médica”.

Véran indicó que el martes hará pública la disposición que permita a los hospitales abastecerse de medicamentos a base de cloroquina para usar en los casos estipulados.

Además, explicó que el Alto Consejo instó a los hospitales a incluir “el mayor número de enfermos posible” en los ensayos terapéuticos que buscan determinar la efectividad de la droga.

«Hay estudios clínicos importantes en marcha para identificar los tratamientos más eficaces y hacerlos accesibles a los franceses, pero los resultados tardarán aún algunos días. Confiemos en nuestros investigadores, en nuestros médicos», pidió Véran.

No obstante, el primer ministro francés, Édouard Philippe, aclaró que la decisión del Gobierno no implica la libre circulación del medicamento en el mercado.

Con France 24 en francés, RFI, Reuters y EFE