El gran Bill Gates acaba de tomar la que sin duda debe haber sido una decisión sumamente complicada. Ya que desde hoy, Bill Gates deja de formar parte de la Junta Directiva de Microsoft. Un adiós a la compañía que ayudó a fundar, junto a Paul Allen, en 1975.
Satya Nadella, CEO de Microsoft, declaró:
«Ha sido un tremendo honor y privilegio haber trabajado y aprendido de Bill a lo largo de los años. Bill fundó nuestra compañía con la creencia en la fuerza democratizadora del software y la pasión por resolver los desafíos más apremiantes de la sociedad. Y Microsoft y el mundo son mejores por ello. El consejo se ha beneficiado del liderazgo y la visión de Bill. Y Microsoft continuará beneficiándose de la pasión técnica y el asesoramiento continuo de Bill para impulsar nuestros productos y servicios. Estoy agradecido por la amistad de Bill y espero seguir trabajando junto a él para realizar nuestra misión de capacitar a cada persona y cada organización del planeta para lograr más.»
Bill Gates y Satya Nadella. El fin de una era
Como mencionaba, William Henry Gates III, mejor conocido como Bill Gates, cofundó Microsoft en 1975 junto a Paul Allen, quien murió en 2018. Gates fue CEO de la compañía hasta el año 2000, cuando Steve Ballmer asumió el cargo. El actual CEO de Microsoft, Satya Nadella, tomó las riendas de la compañía en 2014.
El 27 de junio de 2008, Gates dejó su función cotidiana en la empresa para dedicar más tiempo a su trabajo en la Fundación Bill y Melinda Gates. Fue presidente del consejo de administración de Microsoft hasta el 4 de febrero de 2014. Tras dejar la dirección del Consejo, Gates conservó su asiento en la Junta Directiva, y era parte de las decisiones que tomaba la compañía. Hoy, Gates ha decidido dejar también ese puesto.
Gates no sólo deja la Junta Directiva de Microsoft, sino también su puesto en el Consejo de Berkshire Hathaway. Así declaró el mismo Gates, en LinkedIn, las razones de su partida:
«He tomado la decisión de renunciar a los dos consejos públicos en los que trabajo -Microsoft y Berkshire Hathaway- para dedicar más tiempo a las prioridades filantrópicas, incluyendo la salud y el desarrollo global, la educación, y mi creciente compromiso en la lucha contra el cambio climático. El liderazgo en las empresas de Berkshire y Microsoft nunca ha sido más fuerte, así que es el momento de dar este paso.»
Aunque señaló que no se va del todo, ya que seguirá ayudando a Satya Nadella como «asesor de tecnología», un puesto que es más honorífico que otra cosa.
«Con respecto a Microsoft, renunciar a la junta directiva no significa de ninguna manera que me alejaré de la empresa. Microsoft siempre será una parte importante del trabajo de mi vida y seguiré comprometido con Satya y el liderazgo técnico para ayudar a dar forma a la visión y lograr los ambiciosos objetivos de la empresa. Me siento más optimista que nunca sobre el progreso que la compañía está haciendo y cómo puede seguir beneficiando al mundo.»
Actualmente Gates se mantiene entre los principales accionistas de Microsoft con el 1.36%. Microsoft salió a bolsa en 1986 y ahora es una de las empresas más valoradas del mundo con una capitalización de mercado de más 1,21 billones de dólares. Sí, billones con ‘B’.
La fortuna de Bill Gates se calcula en 96,500 millones de dólares, según la revista Forbes, lo que lo coloca como el segundo hombre más rico del mundo después de Jeff Bezos.
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